José Miguel Conejo Torres, más conocido como Leiva, está en plena gira de su último trabajo en solitario Pólvora. El madrileño ha conseguido disco de oro tras haber permanecido 2 semanas en el número 1 del álbumes más vendidos de España y hoy aparca su inconfundible sombrero y su enorme acústica en el Baluarte de la Candelaria.

-¿Qué canción cambió el chip a Leiva para querer dedicarse a la música?

- Fue Light my fire de los Doors. Cuando la escuché por primera vez, hizo algo importante en mí, además fue la primera que me saqué con la guitarra, es una canción trascendental en mi vida.

-¿Te acuerdas de la primera canción que escribiste?

- Sí, se llamaba Bienvenido al mundo de las drogas y yo tendría como unos 14 o 15 años. Tengo que decir que era un verdadero desastre (risas).

-¿Qué va primero para Leiva, la música o la letra?

- Bueno, para la música tengo más agilidad que para crear letras, es decir, no me sale tan natural. Las letras tengo que trabajarlas más que la música, que me brota más fácilmente.

- Parece que tu último disco ha subido como la pólvora hasta lograr el oro, ¿Estamos en el momento cúlmen de tu carrera o quedan aún muchas metas que cumplir?

-Bueno, no me gusta pensar que estoy en el momento cúlmen de mi carrera, porque me gustaría hacer música toda la vida. No me planteo retos, para mí el éxito no tiene nada que ver con los discos de oro, sino con vivir de la música, y espero poder hacerlo mucho tiempo. Pólvora ha roto todas las críticas y expectativas y me va todo genial, pero hago música porque me gusta la música, no por vender discos.

-¿Has dejado de ser 'perezoso' por completo con este disco?

-Bueno, no tengo la intención de despegarme de mi pasado, ya que me siento orgulloso de lo que viví con Rubén en Pereza. Había una parte que era yo y otra que era Rubén. No pretendo despegarme de su sonido, de manera natural, sale mi identidad. Yo hago música y que salga lo que tenga que salir.

-¿Crees que todos podemos llegar a ser terriblemente crueles alguna vez en nuestra vida aunque no haya mala intención?

-Sí, claro que sí. Todo el mundo tiene un lado frívolo y cruel aunque no sea siempre intencionado y creo que hay que saber manejarlo y tenerlo dominado porque todos podríamos llegar a serlo si queremos.

-¿Cuantas chicas tienen una canción dedicada de Leiva?

-Varias. Pero bueno, tanto chicas como gente importante en mi vida. Pero si que es una fuente de inspiración importante. Aún así, el 80% de ellas no lo sabe. De hecho, estoy yo más agradecido a ellas que ellas a mí.

-Como buen melómano, todo el mundo tiene sus fetiches musicales. ¿Que grupo te hubiera encantado ver en directo?

-Supongo que me hubiera gustado ver a Hendrix en Woodstock. Hubiera dado lo que fuera por verlo, porque es un artista inigualable. Nunca nadie ha nacido a su altura. Como Camarón, me hubiera gustado ver a cualquiera de los dos.

-Eres guitarrista, bajista, batería, cantante y compositor. Dime un modelo de guitarra, otro de batería y otro de bajo para una canción perfecta.

-Pues, como modelo de guitarra, me quedo con la Fender Telecaster que es la que utilizo desde el principio. Como modelo de batería eligiría una Ludwig antigua, y por último elegiría un Precission como bajo. Creo que con esos instrumentos vas bien armado para salir a tocar.

-Si la música no hubiera funcionado, ¿A qué crees que te hubieras dedicado?

-Pues no lo sé. Sinceramente no se hacer otra cosa, o sea, siempre he trabajado en cosas pequeñas como jardinería. Siempre he estado metido en la música. A veces he pensado que podría haber sido futbolista pero también era difícil, quizás hubiera sido pastor de cabras (risas).

-¿Crees que están poniendo pólvora en la industria musical, y en la cultura en general, subiendo el iva entre otras medidas?

-Si, bueno, no es que estén poniendo pólvora, es que se lo están intentando cargar y por tanto, un país que no cuida su educación, su sanidad y su cultura no tiene riqueza, esa es la riqueza de verdad.