Grazalema, uno de los pueblos más bellos de España, es también una villa de profunda y antigua tradición cultural. Es conocida su apuesta literaria y su convocatoria poética. Me decía la escritora Pepa Parra que lleva mucho tiempo asistiendo con entusiasmo a tales eventos. A mí este año, gracias a Maru y Jack Neilson, me han invitado como miembro del jurado del IV Certamen de Pintura al Aire Libre. El desarrollo del Certamen era el habitual; sólo que las maravillas del paisaje donde Grazalema se enclava hacía infinitamente más atractivo el interés y, sobre todo, permitía a los profesionales de estos acontecimientos artísticos encontrar motivos de una belleza sin igual. Además, el Certamen de la Delegación Municipal de Cultura es de los de mayor dotación económica, con lo cual la presencia de artistas es considerable.

El resultado del Concurso responde a los esquemas pictóricos de estas convocatorias. Paisajes estructurados desde posiciones de amplio espectro artístico, donde el expresionismo marca caminos y permite mayor comodidad a la hora de plantear situaciones y configurar obras que, muchas veces, tienen muy buenos desarrollos y mejores desenlaces.

En esta ocasión el ganador ha sido el pintor cordobés Jaime Jurado, siendo Rafael Domínguez el que obtuvo el segundo premio y Francisco Gil, el vencedor en la modalidad de pintor local.

Muy satisfactoria ha sido la convocatoria, de entidad la presencia de artistas. Creo, por todo ello, que el Ayuntamiento que preside María José Lara debe plantearse para sucesivas convocatorias la fórmula de bolsa de adquisición. El Certamen, Grazalema y su gente merecen lo mejor.