En el año donde se cumplen 75 años del nacimiento de Carlos Cano, y a penas unos meses después de conmemorar los 20 años de su muerte, el legado del granadino de hechuras gaditanas está más vivo que nunca. Algún homenaje, libros y, ahora la música. Así, desde el universo jazz, la artista y compositora Giulia Valle ha llevado a su terreno la palabra y la melodía del andaluz sin que se pierde ni un ápice de su esencia.

Carlos Cano en clave de jazz es el título de la particular visión de la artista nacida en San Remo (Italia) pero criada en Barcelona sobre la música del intérprete de las Habaneras de Cádiz. Una propuesta musical novedosa y atrevida, llegada del jazz y abierta a otros mundos, jugando con la universalidad y la atemporalidad de la obra de Carlos Cano.

La voz de Rusó Sala, el piano de Mark Aanderud, los saxo, clarinete y flauya de Edu Pons, el cello de Sandrine Robilliard y la batería de Dani Domínguez están dirigidos en este trabajo por Giulia Valle que también se encarga de su instrumento, el contrabajo.

“En Carlos Cano he descubierto un poeta, tan anclado a sus tradiciones y su tierra como universal y atemporal. Capaz de transmitir a través de sus palabras valores y conceptos que perduran en el tiempo. Fiel a si mismo, fiel a la reivindicación sobre las injusticias sociales, fiel a apoyar las minorías, fiel a sus amigos . Cronista, amante, reivindicativo, delicado , sincero y leal”, explica su autora en la presentación de este disco que estrena hoy un adelanto con la publicación de la Murga de los Currelantes, uno de sus temas más emblemáticos.

Giulia Valle se ha formado en Barcelona (Conservatorio del Liceu, Taller de Músics y Escola Superior de Música), París (François Rabbath) y Nueva York (con Ben Street y Bruce Barth). Virtuosa del contrabajo, ha colaborado con artistas como Miguel Poveda, Martirio, Perico Sambeat, Antonio Canales o Mayte Martín. Pero Giulia también es autora y líder de varias formaciones y de proyectos propios como éste Carlos Cano en clave de jazz.