Los actores María Galiana y Carlos Álvarez-Novoa protagonizaron anoche el espectáculo teatral que sirvió de hilo conductor de la gala de entrega de los XI Premios Max, que se celebró en el teatro Lope de Vega de Sevilla y que contó con la asistencia de numerosos actores que la víspera estaban presentes en la gala de los Goya cinematográficos, como Alberto San Juan, Belén Rueda o Blanca Portillo.

Los organizadores anunciaron que con esta entrega de premios tratan de recuperar el intimismo del teatro mediante la recreación de un viaje por las diferentes expresiones artísticas.

El Premio de Honor de esta edición fue para el bailarín y coreógrafo Víctor Ullate, a quien el galardón le fue concedido por unanimidad del jurado.

Por otro lado, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, entregó ayer los premios Maximinos de honor a profesionales del teatro sevillano, en un acto en el que los premiados reivindicaron el papel de las salas independientes en el difícil momento que atraviesan. Los premios recayeron en Zenobia, una coproducción de La Imperdible y el Centro Andaluz de Teatro, y Yo cocino y él friega los platos, del Centro de Artes Escénicas.

Fernando Mansilla fue premiado como mejor autor de espectáculo, Guillermo Weickert y Rosario Sánchez Lajurita como mejor intérprete protagonista y las salas privadas de Artes Escénicas de Sevilla recibieron un Premio Especial por su labor en el desarrollo de las artes escénicas. Isabel Blanco, presidenta de la asociación que aglutina a estas salas, agradeció el reconocimiento en el "momento de incertidumbre" que atraviesan muchas de esas iniciativas, que incluso se están quedando sin sala propia, y aseguró que este premio "nos da fuerzas para seguir". La entrega de estos premios tuvo lugar en la Sala de los Espejos del Casino de la Exposición.