La noticia del fallecimiento de Sara Montiel sorprendió al comité responsable del Festival de Cine Español de Málaga, reunido en el Ayuntamiento de la ciudad, pocos minutos antes de que comenzara la rueda de prensa para la presentación de los contenidos de la próxima edición del certamen, que se celebrará del 20 al 27 de este mes. El recuerdo a la actriz se formuló por tanto ya en la mesa de manera espontánea e inevitablemente improvisada, pero el director del festival, Juan Antonio Vigar (en el cargo desde el pasado enero), confirmó que la manchega tendrá su tributo en la citada edición: "Disculparán que no hayamos tenido tiempo de planear nada, pero recordaremos a Sara Montiel con la proyección de una de sus películas más emblemáticas". La decisión, en cualquier caso, es de verdadera justicia: el Festival de Málaga concedió en 2007 una Biznaga de Plata a la intérprete dentro de un homenaje a El último cuplé y desde entonces su figura ha estado ligada al mismo.

Vigar abundó en el tópico, pero no había más remedio: se refirió a Sara Montiel como "una de las grandes damas del cine español", y añadió: "En su trayectoria hemos podido reconocer a una actriz versátil y sensual que ha sabido trasladar al público gran parte de ese carisma que tenía". El tributo a la actriz se añade así al ya anunciado para Jesús Franco y otro que también se confirmó ayer para mayor gloria de Bigas Luna con la proyección de Son de mar, cinta que el cineasta presentó en Málaga en 2001. Será un festival teñido de luto. Pero así es el cine: como la vida.