La bailarina y coreógrafa Mariemma, una de las grandes de la danza española del siglo XX, fallecía ayer en Madrid a los 91 años de edad como consecuencia de la enfermedad que padecía desde hacía tres años, y lo hacía en una semana negra para la danza, tras la muerte ayer de Alberto Lorca. Era su sobrina Teresa la que confirmaba el fallecimiento de Mariemma, que hace tres años sufrió un derrame cerebral. "Han sido unos años muy duros, porque no sabíamos el grado de coma que padecía, por lo que para ella ha tenido que ser una liberación", apuntaba.

Mariemma, que será enterrada hoy en el cementerio de La Almudena, "sí hubiera podido hablar en los últimos años les diría a los políticos y a los ciudadanos que cuidaran la danza, que está muy abandonada. Era muy exigente, pero tenía un gran corazón", comentaba una de sus discípulas, la bailarina Mariló Uguet en el Tanatorio de la M-30, donde descansaban sus restos mortales.

Bailarina, coreógrafa, profesora y directora de danza española, Guillermina Martínez Cabrejas, más conocida por Mariemma, estaba considerada como una de las artistas españolas más prestigiosas que pisó los principales escenarios del mundo, talento que trasladó a diversas generaciones de alumnos.

Nacida en 1917 en Iscar (Valladolid), estudió en París en la Escuela de Ballet del Teatro del Chatelet y debutó con su hermana en una gira por Francia y Suiza, hasta que en 1940 regresó a España. La pieza Córdoba, de Albéniz, fue una de las que ella popularizó y de las que más le gustaba bailar, según su sobrina, pero también tenía mucho cariño a una coreografía que ella misma montó con el nombre de Iberia y que mezclaba todo el folclore español, u otra como Danza y tronío, una de las últimas en crear. "Era una artista como la copa de un pino y tenía un gran talento, pero a la vez mucho genio, algo que sabía compensar con un gran corazón", comentaba Teresa.

Mariemma y Alberto Lorca son los últimos de una generación que hizo posible que la danza española haya llegado a donde está en la actualidad, es decir, reconocida en y por todo el mundo, según el testimonio recogido por Efe entre sus compañeros de profesión. Lorca, que ingresó en 1947 en la compañía de Pilar López, fue el fundador del Ballet Nacional Festivales de España, el que es hoy Ballet Nacional de España.

Los bailarines y coreógrafos consultados han coincidido en destacar la fatalidad de que ambos, uno octogenario y la otra nonagenaria, hayan fallecido en las últimas horas y la orfandad en la que se queda desde ahora la danza en España.

Mariemma y Lorca eran los supervivientes, tras el fallecimiento de Luisillo y Pilar López en los últimos meses, de la "familia" de artistas que hizo posible que la danza española "sea lo que es y haya llegado a donde está", ha asegurado Aida Gómez, que dirigió el Ballet Nacional entre 1997 y 2001.

"Ayer mismo comentaba al conocer que había muerto Lorca que era increíble que Mariemma -que llevaba tres años en coma a causa de un derrame cerebral- siguiera aguantando", ha recordado Aída Gómez. La creadora ha destacado del coreógrafo y bailarín sevillano, que desde 1947 ligó su carrera a Pilar López, su "espléndida coreografía para el Ballet Nacional Ritmos".

El cantaor Enrique Morente ha recordado que fue Mariemma quien le llevó por primera vez a Nueva York y ha asegurado que aunque la danza no se acaba nunca lo que si se termina es la historia de una gran bailarina y gran conocedora de la escena y de la escuela antigua.

Para el director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Juan Carlos Marset, con la muerte de Mariemma y Lorca desaparecen dos figuras claves de la danza, tanto a nivel coreográfico como pedagógico. El bailarín Antonio Márquez, por su parte, comentó que "Antonio, Pilar López, Lorca, Mariemma, son los maestros, la referencia, y los hemos perdido y no hay vuelta atrás. Eran personas que dejaron su vida por la danza y no siempre han tenido la oportunidad de que se les reconociese".