OBITUARIO

Fallece en Nueva York Manuel Avezuela Calleja, escritor y poeta isleño, a los 92 años

Tras cursar el Bachillerato en el Instituto de Cádiz, Filosofía en el Seminario de San Bartolomé y Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca donde alcanzó la el grado de Licenciado, Manuel Avezuela enseñó Teología, Exégesis Bíblica y Estilística Latina y Castellana en el Seminario de Cádiz. Fue párroco en San José del Valle y Consiliario de la Hoac de Cádiz. A mi juicio, fue también uno de los principales cultivadores de la poesía que nosotros denominamos "de la experiencia vital": sus textos constituyen una lectura profunda de la vida, y su vida fue una manera intensa -más consciente, más plena y más humana- de vivir la literatura.

Él partía del supuesto de que la literatura humaniza la vida y de que, por lo tanto, el conocimiento a fondo de los clásicos y de las Escrituras contribuye de una manera decisiva a la pervivencia actual de la sensibilidad artística y de la conciencia moral. Nos ayuda -afirmaba- para que nos defendamos de los ataques permanentes de la vulgaridad estética de la sociedad y de la brutalidad política de los poderosos, de la ordinariez ambiental y de la crueldad institucional. Nos estimula para que seamos honrados con nosotros mismos y con los demás.

Este isleño, amigo de Fernando Quiñones y acompañante de los otros miembros del Grupo Platero, publicó varios trabajos de investigación en la Revista de Teología del Instituto Superior de Investigaciones Científicas y sus primeros versos vieron la luz en revistas literarias y en la prensa local de Salamanca donde estableció contacto con el grupo dirigido por José Luis Martín Descalzo, director de la revista Estría. Formó parte, también, de la redacción de Incunable, creado y alentado por Lamberto Echevarría.

Fue un emprendedor y un artista romántico que, cierto día, después de haber animado movimientos obreros y empresas culturales en Cádiz en 1962, se trasladó a Venezuela donde trabajó como asesor del Instituto Venezolano de Acción Comunitaria y, después fue contratado como director de programas por el Community Development Counselling Service en Arlington, Virginia, y, poco más tarde, como management consultant de la Panamerican Development Foundation, asociada a la Organización de los Estados Americanos, en Washington. En Caracas publicó su libro de poesía comprometida y comprometedora, "políticamente explosiva", titulado Desde la Hierba.

Manuel Avezuela Calleja, de vida azarosa, supo mantener una forma extremadamente juvenil, casi ingenua, de escribir. Tras un largo silencio literario, elaboró un bello libro, riguroso, estimulante, espléndido y, al mismo tiempo, conciso, sabroso y placentero, titulado Largo viaje de ida, en el que nos dio muestras de su ingeniosa manera de vivir y de su desbordante generosidad vital. Cada poema es un trozo de autobiografía convertida en historia de los demás hombres. Su poesía, de tradición reflexiva y metafísica, hecho sagrado en las inmediaciones de la Filosofía y de la Teología, toca las fibras eternas del hombre porque sus metáforas ahondan en el conocimiento del mundo, de sí mismo, de la propia poesía, de la muerte y de otra vida. Que descanse en paz. / JOSÉ ANTONIO HERNÁNDEZ GUERRERO.

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