Cultura

Para muchos, Elvis sigue vivo... de verdad

  • Una de las mayores leyendas urbanas de la historia de la música ha generado decenas de libros y documentales e incontables páginas web dedicadas desmentir la muerte del 'rey' y documentar los 'avistamientos' de Elvis.

"¡Elvis vive!". Para muchos fans, no se trata de la mera proclamación de que la música del rey del rock'n roll sigue tan vigente hoy como en sus tiempos dorados, sino de una firme convicción de que Elvis Presley no falleció en agosto de 1977 y que esta semana celebrará, escondido en algún lugar del mundo, sus 75 años más vivo que nunca.

La que se ha convertido en una de las mayores leyendas urbanas de la historia de la música ha generado decenas de libros y documentales y, en la era de las telecomunicaciones, incontables páginas web dedicadas a una exclusiva tarea: desmentir la muerte del rey y documentar los avistamientos de Elvis.

Que no son pocos, por cierto. Los relatos de personas que aseguran haber visto a Elvis Presley en lugares tan comunes como restaurantes, lavanderías o tiendas de recónditas localidades de Estados Unidos, pero también en países como Reino Unido o hasta Afganistán, se cuentan por cientos, cuando no miles.

"Nunca creí en los avistamientos de Elvis hasta el 12 de noviembre de 2000. Ese día en Hutchinson, Kansas, entré a una gasolinera (...) fui al baño y me encontré con Elvis. Le dije ''¡Eres el rey!', y él me contestó: 'Lo fui, chico, pero ya no lo soy'. Prometí no contárselo a nadie pero, ¿cómo puedo guardar un secreto así?". Este es uno de los cientos de mensajes colgados en Elvis Sightigng Bulletin Board, una de las numerosas webs dedicadas a rastrear los avistamientos de Elvis "como un servicio público para que la gente no se alarme cuando lo vean en el supermercado o en la piscina del vecino".

El realizador Adam Muskiewicz también ha dedicado los últimos años a la elaboración de un documental, The Truth About Elvis (La verdad sobre Elvis) en el que entrevista a personajes cercanos al rey y a testigos de sus últimas horas en la búsqueda de una réplica a las "muchas preguntas sin respuesta sobre Elvis". ¿Estrategia de promoción o verdadera curiosidad? El hecho es que Muskiewicz, autor también de webs de avistamientos del rey como www.elviswanted.com, llegó incluso a ofrecer una generosa recompensa a quien presentara pruebas de que Elvis sigue vivo, un dinero hasta la fecha no reclamado.

Tampoco llegó a reclamar nunca el propio Elvis las dos entradas que el entrenador de fútbol americano Jerry Glanville dejó a nombre del rey en uno de sus partidos en Memphis en los 80, una anécdota que le dio más fama casi que sus habilidades como técnico y que también le sirvió de título para su autobiografía, A Elvis no le gusta el fútbol. "Dicen que Elvis vive ahora en Michigan o en Minnesota", declaró Glanville en aquel entonces a la prensa. "Bueno, nos gustaría que viniera y se sentara en nuestro banquillo. No me importa cuánto peso haya ganado. Lo seguimos amando", aseguró el en esos momentos entrenador de los Houston Oilers.

Las teorías en que se basan aquellos que rechazan que Elvis muriera el 16 de agosto de 1977 en Graceland por sobredosis de medicamentos a los 42 años no tardaron en surgir y se llegaron a relacionar incluso con una supuesta implicación del FBI y la inclusión del rey en un programa de protección de testigos tras su participación en una acción contra el crimen organizado.

Como pruebas, ampliamente documentadas en webs y libros como Las actas de Elvis: ¿Fue su muerte falsificada?, de la estadounidense Gail Brewer Giorgio, los defensores de la buena salud del rey afirman que en su ataúd no estaba él sino uno de sus imitadores o incluso una figura de cera que "sudaba", incoherencias en su certificado de defunción o, una de las más utilizadas, una errata en el segundo nombre de Elvis -Aron- en su tumba en Graceland, donde aparece escrito con dos "a".

Hace tiempo que los encargados del legado de Elvis dejaron de hacer caso a estas teorías, si bien, de forma discreta, algunas de ellas se desmontan en la página oficial de Graceland. Así, se explica que si bien el segundo nombre de Elvis figura en su partida de nacimiento con una sola a -Aron- en honor a su fallecido hermano gemelo, Jesse Garon Presley, "hacia el final de su vida, Elvis quería cambiar la ortografía de su segundo nombre por el del tradicional y bíblico Aaron" y que, conociendo su padre estos planes, tras su muerte decidió escribirlo así sobre su losa.

También en esta web oficial se dedica una página a los avistamientos de Elvis pero, al entrar en ella, especifica que lo que se pide es que los fans documenten sus filmes favoritos, libros o "cualquier actividad social" dedicada al rey. Entre ellos no pueden faltar los cientos de imitadores de Elvis que cada año inundan Memphis, Los Ángeles y, sobre todo Las Vegas. Para Michael Romeo, uno de los Elvis impersonators más conocidos de la escena californiana, no cabe duda: si bien Elvis "está muerto, su alma sigue viva". "Gente como yo mantiene su espíritu vivo. Tenemos que hacerlo. Elvis es el George Washington de los hombres americanos. Él fue la primera estrella del rock & roll".

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