Cultura

Elegancia bien temperada

Compañía: Mal Pelo. Creación e interpretación: María Muñoz. Iluminación: August Viladomat. Sonido y vídeo: Núria Font. Música: 'Clave bien temperado' de Johan Sebastián Bach, interpretado en directo por Glenn Gould. Día: 7 de noviembre. Lugar: Sala Central Lechera.

Cuando Bach concibió su Clave bien temperado, se refería al instrumento bien afinado, para que fuera capaz de alcanzar su máxima expresividad. Está claro que en la danza, el cuerpo toma esa condición de ingenio o máquina y cuando está apropiadamente entrenado o entonado, como en el caso de María Muñoz, llega también a comunicar los matices más diversos. El espacio para la coreografía se presenta con fondo y suelo blanco, despejada y abierta a la vista del público la zona que correspondería con entrecajas. La intérprete evoluciona ataviada en negro, con camisa y pantalón negro de pernera ancha, ambos en un tejido fino y suelto que permite cualquier movimiento, y con zapatos masculinos, completándose ese aire de ambigüedad sexual con un cabello muy corto, además de una chaqueta en el mismo color que emplea en diferentes momentos. La coreografía está organizada en muchos y pequeños fragmentos, alternándose aquellos que ilustran las partes musicales interpretadas en directo -aunque oculto el músico al espectador- con fugas en silencio; la secuencia de pasos está basada en un sobria elegancia, donde, sin embargo, podemos reconocer muchos estilos, aunque depurados para encontrar auténtica esencia. Resulta muy interesante también la ocupación del espacio, desde su máxima amplitud, hasta la mínima, a través de todo tipo de juegos de fragmentaciones gracias a una adecuada iluminación que va acotando y dividiendo. De esta manera, el escenario parece convertirse en un gran tablero de ajedrez donde la intérprete juega siempre en clave de jaque mate.

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