Cómics

Doblando la apuesta

  • ECC recupera 'El artefacto perverso', obra de Felipe Hernández Cava y Federico del Barrio premiada en el Salón del Cómic de Barcelona de 1997.

EL ARTEFACTO PERVERSO. Felipe Hernández Cava, Federico del Barrio. ECC. 64 páginas. 10,95 euros.

La editorial ECC publica en nuestro idioma el fondo de DC, esto es, los cómics de Superman, Batman y compañía, pero ya hace tiempo que viene conformando también un catálogo con buenos títulos provenientes de otros mercados. Como ejemplo de la calidad de su selección de novedades en lo que a tebeos europeos se refiere, les recomiendo hoy la lectura de dos álbumes imprescindibles.

El primero de ellos es El artefacto perverso, esa maravilla de Felipe Hernández Cava y Federico del Barrio que obtuvo los premios a la Mejor Obra y al Mejor Guion en el Salón del Cómic de Barcelona de 1997. El cómic fue serializado en su día en la extinta revista Top Cómics y, posteriormente, recopilado en libro por Planeta, pero llevaba ya demasiado tiempo agotado, y es una excelente noticia que vuelva a estar disponible para los lectores. La presente edición está encuadernada en cartoné y dispone de una nueva y bella portada de Del Barrio. En palabras del propio Cava: "El artefacto perverso es una suerte de homenaje a muchos de aquellos historietistas de la posguerra, a los que su filiación republicana les apartó de sus inquietudes profesionales y les condujo a encontrar un refugio laboral en este medio de comunicación popular". Y es que el protagonista de esta novela gráfica, Enrique Montero, es un antiguo maestro del bando republicano al que, ya perdida la guerra, le está prohibido dar clase. Montero trata de ganarse la vida dibujando tebeos, y el tema sirve a los autores para establecer distintos niveles de lectura, el de las escenas cotidianas del dibujante (que se verá envuelto en una trama que mezcla política y género negro) y el de los propios cómics que dibuja. Hay más alardes narrativos, como los recuerdos de diversos personajes, que Del Barrio traduce en distintos estilos gráficos, siempre con una elegancia y una fuerza fuera de lo común. Todos estos elementos funcionan a en el sutil mecanismo de El artefacto perverso, y no es exagerado considerar a la obra como una de las cimas del tebeo español.

También excepcional es Ideas negras, la compilación integral de tiras cómicas de André Franquin, uno de los nombres propios de la bande dessinée. Son páginas autoconclusivas publicadas entre 1977 y 1983 en el suplemento Le Trombone ilustré y en la revista Fluide Glacial, y todas y cada una de ellas destilan auténtica maestría. El célebre autor de Spirou hace gala de un humor negrísimo, potenciado por el espectacular uso de la tinta, que no deja de asombrar en ningún momento. Dice Sacha Guitry en la cita que precede al volumen que "cuando, después de leer un página de Ideas negras de Franquin, uno cierra los ojos, sigue viendo la oscuridad de Franquin". Así es, el artista belga logra enraizarse en el lector, al que deja literalmente congelado en una sonrisa. Lo cierto es que hubiese deseado una edición de mayor tamaño para poder apreciar mejor el detallismo y la sofisticación de los dibujos de Franquin, pero, hoy por hoy, me conformo con que Ideas negras hay regresado a las librerías. Es una auténtica joya.

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