El Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) inició ayer su 38 edición con un programa cargado de estrellas, filmes que aspiran a ser candidatos a los Oscar de este año, y la presentación del Proyecto Cronenberg, una retrospectiva sobre el cineasta canadiense.

Aunque el festival se inicia oficialmente con la proyección de The Fifth State, la película de Bill Condon sobre WikiLeaks y Julian Assange, de hecho el primer film programado ayer es Shivers, con el que el canadiense David Cronenberg ganó en 1975 el Festival de Cine de Sitges (España).

Y el primer acto oficial del festival ayer fue una rueda de prensa del maestro canadiense, en la que se presentó el Proyecto Cronenberg, una serie de eventos sobre el mundo del director y dos programas cinematográficos que se iniciarán en Toronto en el otoño.

Cronenberg dijo que se sentía "abrumado" por la atención que el festival ha dedicado a su particular visión cinematográfica y reconoció que siempre se ha sentido fascinado por la ciencia, hasta el punto de que "en un momento pensé en convertirme en un investigador de células".

El TIFF, siempre alerta a la actualidad y nunca temeroso de la polémica, ha decidido abrir su 38 edición con la proyección del film del estadounidense Bill Condon sobre el fenómeno de Wikileaks y su creador, el controvertido australiano Julian Assange.

En la película, basada en los libros Inside Wikileaks y Wikileaks, también participan el actor hispano-germano Daniel Brühl, Benedict Cumberbatch, Stanley Tucci y Laura Linney.

El film ofrece un complejo retrato de Assange, que con la publicación en internet en 2010 de centenares de miles de documentos secretos y confidenciales estadounidenses, filtrados por el entonces soldado Bradley Manning, ahora conocido como Chelsea Manning, provocó una tormenta que todavía está sin resolverse.