La distribución comercial sabe que verano es tiempo de playas, helados y demás parafernalia, así que prepara fines de semana como el que arranca hoy, con dos comedias que llegan a los cines esta semana con el marchamo de ser dos comedias de las que los presentadores de televisión perezosos llaman "refrescantes". Una es americana, y la otra española.

Empezaremos por la foránea. Bad Teacher retoma el argumento de los profesores descocados en un centro donde lo de menos es aprender matemáticas. A uno de estos institutos americanos que Michael Moore definió como una experiencia traumática para los adolescentes de su país llega una nueva docente. Es maleducada, con afición a la bebida, y busca a un marido rico que la saque de una docencia que en el fondo la aburre. Cree encontrarlo cuando aparece un nuevo profesor de familia adinerada, pero tendrá que competir por sus favores con otra compañera que también se fija en él. Además, tiene que aguantar a un moscón en forma de profesor de música, que empieza a asaltarla sin muchos complejos.

Esta comedia docente cuenta con el morbo de la pareja protagonista, formada por una Cameron Diaz que lo intenta de nuevo con la comedia y su ex novio Justin Timberlake, cantante que está desarrollando una prometedora carrera como actor, como se demostró con su Sean Parker de La red social. Junto a ellos, Jason Segel como el pesado profesor de música, uno de los actores habituales de la serie de culto Como conocí a vuestra madre. Dirige Jake Kasdan, hijo del también cineasta Lawrence, que tras unos orígenes en el cine independiente parece ser que se ha volcado en el cine más comercial.

La comedia española es Amigos, que ganó el Premio del Público en el último Festival de Málaga. Es el debut en el largometraje de Borja Manso y Marcos Cabotá. Se vende como una crítica a la televisión basura y al afán de notoriedad catódico que padece nuestra sociedad, pero bueno, teniendo en cuenta que Tele 5 está detrás de este proyecto, no parece que la sangre llegue al río. De hecho el productor de la cinta, Eduardo Pérez, fue realizador de Gran hermano, con lo que todo queda en casa. La historia nos presenta a un grupo de cuatro amigos que se rompe cuando uno de ellos lleva demasiado lejos su afición por las apuestas. Este jugador personaje muere, y a los tres compañeros supervivientes les hace una oferta póstuma vía notario: dará 17 millones de euros a aquel de ellos que consiga más audiencia televisiva antes del 31 de diciembre. Los amigos empiezan a competir salvajemente entre ellos para ver quién se lleva la cuantiosa suma. Ernesto Alterio, Diego Martín y Alberto Lozano son el trío protagonista, escoltado por actrices como Manuela Velasco o Goya Toledo.