Cultura

El Códice ya está a salvo

  • La Policía deja en libertad a uno de los detenidos. El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, insta a la catedral de Santiago a extremar las medidas de seguridad.

La historia del robo del Códice Calixtino podría ser digna de película -o de novela histórica de códigos secretos que tan de moda está- si el desenlace no hubiera sido tan mezquino como prueban las investigaciones realizadas por la Policía. El manuscrito, que data del siglo XII, fue hallado a primera hora de ayer "en perfecto estado", en una bolsa de basura dentro de una caja de cartón entre ladrillos, baldosas y bolsas de cemento, en un garaje ubicado en Milladoiro (La Coruña), núcleo en el que reside el electricista Manuel Fernández Castiñeiras, ex empleado de la catedral compostelana, al que se considera el autor material del robo que, hace justo ahora un año, conmocionó al mundo del arte.

Será mañana cuando el libro regrese a la Catedral compostelana; mientras tanto estará a salvo en una caja fuerte de las dependencias de la Policía que lo custodiarán mientras se realizan una serie de pruebas periciales para ratificar que no sufrió ningún daño. Visiblemente emocionados y "agradecidos" a los investigadores, el deán de la Catedral, José María Díaz, quien cesó como canónigo archivero poco tiempo después de la desaparición y que ayer recordó que él fue la "víctima" de su pérdida, así como el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, confirmaron que el Códice es el "auténtico".

Los investigadores del caso habían detenido en la tarde del martes al electricista, principal sospechoso del robo, así como a su mujer, un hijo y la pareja de éste, pero ninguno de ellos llegó a confesar el hurto ni colaboró para desvelar el paradero de esta joya bibliográfica, según las declaraciones del delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez.

Los registros en cuatro domicilios vinculados con los detenidos permitieron localizar 1,2 millones de euros, documentación, correspondencia, llaves de dependencias catedralicias y varios libros religiosos, entre los que se encuentran el Libro de las horas, cuya desaparición fue denunciada por el deán de la Catedral y ocho facsímiles del Códice Calixtino, lo que apoya la tesis de los investigadores que apunta que el extrabajador había perpetrado robos continuos durante años.

Según ha informado la Policía, el electricista detenido había trabajado durante más de 25 años como autónomo para la Catedral de Santiago y fue despedido tras falsificar un documento laboral para simular ser un trabajador fijo contratado por el templo. El ahora detenido llegó a reclamar a la Catedral 40.000 euros por su despido improcedente y, a pesar de no trabajar ya en el edificio religioso, continuó yendo a la Catedral diariamente y participando en algunas de las rutinas religiosas. Paradojas de la vida, el propio Códice recoge en su apéndice castigo de excomunión a quien lo robe de la Catedral xacobea.

Valor incalculable

Como norma general, el Códice no se sacaba nunca del Archivo de la catedral de Santiago y las dos últimas veces que se mostró fuera fue en los años 1975 y 1993 con motivo de sendas exposiciones, en esta última ocasión, la joya bibliográfica fue asegurada en 1.000 millones de pesetas.

"La dimensión del valor del manuscrito hay que entenderlo desde múltiples dimensiones". El Códice Calixtino no es únicamente el primer mapa que guió a los peregrinos hasta la tumba del apóstol Santiago en Compostela, sino que es también una obra de valor "identitario" y "clave" en la historia del hombre y del arte. Las palabras que así lo definen pertenecen al decano de la Facultad de Historia de la Universidad de Santiago de Compostela, el profesor Juan M. Monterroso. El profesor asegura que se trata de una obra equivalente al Pórtico de la Gloria en el plano arquitectónico o las Cantigas de Santa María de Alfonso X El Sabio o al Beato de Liébana, en cuanto al valor artístico. Aunque a partir de ahora, según apuntan ya varios tasadores, el manuscrito podría convertirse en un atractivo icono, como la Gioconda, el diamante Hope o el libro de Kells, piezas robadas y recuperadas. Razones de sobra que han movido al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a mostrar su colaboración en las medidas de "custodia y blindaje" para "impedir que se repita lo que ocurrió hace un año".

Por otra parte, esta misma mañana el Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago ha decretado la libertad del hijo de Manuel Fernández Castiñeiras. Fuentes del Juzgado agregaron además que en la jornada de hoy se continuará con el registro de otro local.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha calificado este jueves de "ejemplar" el trabajo de la Guardia Civil y de la Policía Científica en la recuperación del Códice Calixtino, aunque ha subrayado que aún quedan "puntos oscuros" por aclarar en el caso. Wert, en declaraciones a la Cadena Cope, ha felicitado a ambos cuerpos de seguridad por el "minucioso" trabajo de investigación realizado para recuperar el manuscrito, aunque ha precisado que queda por esclarecer "cuál es su alcance, más allá de la sustracción", de la que hoy se cumple un año.

"¿Cuál es el alcance, más allá de la sustracción, y la actividad de esta gente, que tenían recursos que los electricistas no consiguen?", se ha preguntado el ministro, aunque ha insistido en que lo primero es felicitarse por la "brillante" culminación de la investigación. Además, Wert ha instado a "examinar" las condiciones de seguridad en las que se encontraba el manuscrito dentro de la Catedral, y ha recordado que la seguridad de la custodia de este bien patrimonial "solo incumbe a su titular, la Archidiócesis de Santiago". "Estoy seguro de que se tomarán las medidas adecuadas para que esa seguridad se refuerce", ha subrayado el responsable de Cultura.

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