Alta Edad Media. Un ermitaño descubre en finis terrae un sepulcro que se asocia al del apóstol Santiago el Mayor. Como la pólvora, la noticia recorre Europa. Iglesia y monarquía no pierden la oportunidad: hay que atraer al máximo número posible de peregrinos. Se crean puentes, hospitales, iglesias... El Camino de Santiago acaba de nacer. Doce siglos de historia esconden hoy las huellas de los primeros caminantes. Mil doscientos años de apogeo, abandono y resurgimiento. Y setecientos que la Fundación la Caixa resume en una exposición que llegará a Cádiz el 26 de septiembre.

Europa fue camino. La peregrinación a Santiago en la Edad Media propone la revisión de los inicios y del periodo de apogeo del Camino, entre los siglos IX y XV, convirtiendo al visitante en un peregrino medieval que conocerá cómo eran un mercado de la época, un hospital con su botica o el interior de la catedral románica de Santiago durante la Edad Media.

Así, a través de varias escenografías, la carpa de la Fundación -que se instalará, como es habitual, en la plaza de San Antonio, con la colaboración del Ayuntamiento de Cádiz- recreará algunos espacios y ambientes similares a los que hallaban los peregrinos a lo largo de la ruta. Una ruta que el espectador podrá analizar a través del conocimiento de su gestación, de los personajes que la hicieron posible y de la tradición que justificaba la presencia de los restos del santo en Compostela.

Para ello, la muestra se dividirá en seis ámbitos temáticos. El mundo medieval exhibe, gracias a varios mapas de diferentes épocas, la evolución del mundo conocido, desde la desintegración del Imperio Romano hasta el final de la Edad Media. La cartografía estará apoyada por un audiovisual donde se narrará los principales acontecimientos de la época, relacionando la aparición de Santiago de Compostela como centro de peregrinación cristiana con los cambios que se estaban produciendo en la Península.

Dice la tradición -la segunda de las áreas- es una revisión de los hechos, mitad históricos, mitad legendarios, que condujeron al establecimiento de Santiago como lugar de peregrinación. Entres estos destacan la muerte y decapitación del apóstol en Judea, el robo y traslado de su cuerpo de Palestina a Galicia y el descubrimiento del sepulcro por el eremita Pelayo.

El repaso por los personajes que contribuyeron a la consolidación de la ruta jabocea, además de un acercamiento a la procedencia y características de los peregrinos, se realizará en la zona de La construcción del Camino.

Un camino de vida, por su parte, reproducirá los lugares y ambientes del Camino, mientras que en El Camino se hará un recuento histórico de las infraestructuras que se crearon a lo largo de la ruta. Esta zona estará presidida por un gran mapa del Camino Francés donde se han destacado una treintena de construcciones.

El viaje concluye, como no podría ser de otra forma, con La catedral románica. El visitante tendrá la oportunidad de introducirse en el propio centro de devoción del peregrino. En este espacio se situará una reproducción del altar que primitivamente estaba situado en el sepulcro del santo. El ámbito se completa con un audiovisual que reconstruye el aspecto que debía tener el templo en la Edad Media.