"A Platero de Cádiz, con tantos abrazos como números publicados, y muchos más, abiertos ya, para los que vendrán. Ahora, amigos de Platero, voy a desquitarme de mi silencio involuntario de estos años. Les enviaré algo para cada número, inédito y revivido de todos mis tiempos. Abrazos. Y con una rosa de Puerto Rico, J.R.J". Con éstas palabras se dirigía desde el exilio en Puerto Rico el premio Nobel de Literatura, Juan Ramón Jiménez, a un grupo de jóvenes y entusiastas poetas gaditanos que en 1950 crearon la revista Platero, de la mano del desaparecido escritor Fernando Quiñones, en un guiño a la célebre obra del autor, Platero y yo, de la que se han cumplido cien años de su publicación.

Era el inicio de una bonita relación entre el poeta onubense con Cádiz. Un vínculo que este viernes narrará entre anécdotas y vivencias la sobrina nieta de Juan Ramón Jiménez, Carmen Hernández Pinzón, con una conferencia titulada El mar del amor. Cádiz en Juan Ramón Jiménez.

Éste es el acto central del Año Platero, con el que a lo largo de 2014 se han puesto en marcha una serie de iniciativas en torno a su obra, de la mano de la Fundación Fernando Quiñones y la Asociación de Amigos de Fernando Quiñones.

Sus representantes, Mauro Quiñones -de la Fundación Quiñones- y Rosario Sánchez Cubelo -de la directiva de la Asociación de Amigos de Fernando Quiñones-, presentaron ayer el acto en Diputación, junto a la vicepresidenta de la institución provincial, Mercedes Colombo.

A las 20.00 horas de este viernes comenzará el acto en el Salón Regio, en la que Carmen Hernández de Pinzón, que ha ordenado y difundido la obra de su tío dando luz a textos inéditos, disertará sobre esta relación de distancias largas, pero cercana en las formas, de la que narrará algunas anécdotas. Entre ellas, la carta que Juan Ramón Jiménez envió a Pilar Paz Pasamar -componente de Platero- dirigiéndose a ella como "la niña de los 20 años", contaba Rosario Sánchez Cubelo.

La actividad del viernes se suma a las que se han venido desarrollando durante el año, como las dos charlas que realizaron en marzo sobre el grupo Platero, a cargo de Ana Sofía Pérez Bustamante, y el homenaje a Pilar Paz, contaba ayer Mauro Quiñones, quien agradeció la ayuda de los patronos de la Fundación (Ayuntamiento de Cádiz, Ayuntamiento de Chiclana, Junta de Andalucía, Diputación y Universidad de Cádiz). Además, el próximo 25 de noviembre Blanca Flores encauzará el homenaje a Julio Mariscal, que tendrá lugar el Arcos y otro por concretar en diciembre.

El grupo Platero, que editó la publicación entre los años 50 y el 54, lo integraban además de Fernando Quiñones, cuya figura también adoptará una dimensión especial en el marco de este encuentro, otros autores de la talla de Caballero Bonald, Pilar Paz Pasamar, Felipe Sordo, Serafín Pro Hesles, Pedro Ardoy, Antonio y Carlos Murciano, Francisco Plegazuelo, Julio Mariscal o José Luis Tejada.

Juntos hicieron Platero con muy poco medios, pero con el suficiente empeño como para superar el reducido marco legal provinciano de los 50, hasta convertirse en una revista de repercusión en el ámbito nacional, y tocar la fibra del poeta, que tras la petición de sus editores se convirtió en su protector.