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Cultura

Cádiz en Danza mantiene su buen ritmo en el año del regreso

  • La organización destaca la calidad de las compañías y la excelente acogida del público gaditano

Dos bailarinas de la compañía La Basal durante su actuación de ayer en el espacio Entrecatedrales.

Dos bailarinas de la compañía La Basal durante su actuación de ayer en el espacio Entrecatedrales. / Lourdes de Vicente

La compañía Marcat Dance cerró anoche en el Gran Teatro Falla con su espectáculo Anhelo la 19 edición del Festival Cádiz en Danza, una cita recuperada tras la obligada suspensión del pasado año y que en líneas generales apostaba por mantener el criterio de años anteriores, con actuaciones en salas y una nutrida programación de espectáculos de calle, además de una amplia oferta de cursos y clases magistrales y sin olvidar la decidida intención de llevar la danza a los centros escolares. Una edición, eso sí, a la que la pandemia ha restado carácter internacional aunque no, a juicio de los organizadores, calidad y respuesta de los gaditanos. La concejala de Cultura, Lola Cazalilla, y la coordinadora de esta edición, Lorena Benot, hacen un balance “positivo” de una edición especial en muchos sentidos de la que destacan la calidad de los espectáculos y la buena acogida del público.

Para la edil de Cultura, la 19 edición de Cádiz en Danza no ha defraudado las expectativas: “Este festival se diseñó con la intención de llegar más que nunca a la ciudadanía, queriendo que esta fuera participante activa del mismo. Por ello, han abundado las actividades en la calle y espacios públicos, donde la danza, al igual que la gente, se ha adueñado de la ciudad”.

Resalta Cazalilla el apartado didáctico y pedagógico de un festival que ha llegado a algunos colegios gaditanos, en una apuesta que se mantendrá en próximas ediciones, y con las clases de La Merced: “Hemos querido profundizar en lo pedagógico y formativo ofreciendo talleres gratuitos diarios. Para nosotras los procesos creativos son igual de interesantes y necesarios que el espectáculo final, a veces incluso más. La implicación de los niños y niñas con actividades en los colegios, la inclusión y el feminismo han sido líneas vertebradoras de la programación, que ha tenido una respuesta maravillosa”.

“Realmente –concluye la concejala– estamos muy satisfechas y agradecidas por la respuesta del público, tanto de aquel que esperaba el festival y como del que ni siquiera lo conocía. La gente se ha volcado, entusiasmado y participado de una manera que ha desbordado nuestras expectativas. Un nuevo ejemplo de que la cultura es esencial y segura siempre”.

Lorena Benot estrenaba este año coordinación en Cádiz en Danza tras la jubilación de su anterior programador, Pepe Vélez, uno de los técnicos municipales que más creyó en este festival desde sus inicios y que más empeño puso en apostar por la danza contemporánea. La papeleta para Benot, por tanto, no era fácil en una edición, además, marcada por el anterior año en blanco y por las limitaciones sanitarias que aún han estado vigentes durante el festival.

Para Lorena Benot, las compañías participantes han demostrado ser “de primer nivel, con trabajos muy diferentes que han aportado una visón global de la calidad y diversidad de la escena danzística en este país”. Además, destaca que los grupos han mostrado su satisfacción con el recibimiento del público, con especial mención a la compañía Metamorphosis Dance, de la premio Nacional Iraxte Ansa, que acabaron su actuación en el Falla “sorprendidos” con la buena acogida que tuvo por parte del público su trabajo.

La coordinadora destaca la respuesta del público tras el año pandémico año en blanco, con una “magnífica acogida” que demuestra que se trataba de una edición esperada: “Teníamos ganas de volver tras ese parón de la edición anterior y se ha notado, el público se ha volcado con el festival. Los teatros han tenido muy buena ocupación. En el caso de Lechera hemos completado el aforo en cinco de las seis actuaciones previstas”.

En un festival tan callejero como Cádiz en Danza, quizás una de sus grandes señas de identidad, destaca Benot que los espacios no convencionales han funcionado “como nunca, agotando todos los aforos previstos”. Y subraya una evidencia demostrada desde que hace ya muchos años: “Entrecatedrales ha sido valorado por algunos especialistas como uno de los mejores espacios no convencionales en uso para las artes vivas del territorio nacional”.

Lorena Benot ratifica también el éxito del apartado formativo y pedagógico del festival y rompe una lanza en favor del papel jugado por el gaditano Conservatorio de Danza Maribel Gallardo: “El Conservatorio ha tenido una implicación fantástica en el festival, y hemos podido ver como el alumnado ha podido asistir tanto a la parte formativa como de exhibición. El que Cádiz en Danza forme parte de su actividad extracurricular para nosotros es muy importante. Y ellos nos han afirmado lo que supone para ellos esta semana en sus aprendizajes.

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