Felipe Benítez Reyes (Rota, 1960) recogió ayer de manos de Mario Vargas Llosa el premio que lleva el nombre del escritor peruano en la modalidad Cuentos Independientes. El galardón, dotado con 10. 000 euros, es uno de los más prestigiosos a nivel nacional -reparte más de 70.000 euros en premios en sus distintas modalidades y es el único que publica los cuentos ganadores en español, inglés, alemán y, a partir de ahora, también en italiano-.

Todos los demás, el relato de Benítez Reyes, se incluirá, junto con los otros textos ganadores y finalistas, en la colección de libros Noches de Relatos, que la cadena NH distribuye gratuitamente en los 340 hoteles del grupo.

De los demás premiados en el certamen, Manuel Longares fue galardonado con el Mario Vargas Llosa NH al mejor libro de relatos publicado en 2007 por su obra La ciudad sentida. Te alquilo el cielo, de Aurelio Loureiro, fue el título seleccionado en la categoría de libros inéditos. Ambos premios están dotados con 20.000 euros. Este año, además, el concurso abría una nueva modalidad a través de Internet -http://elrelatomasvotado.com-, que recayó en Lourdes Aso con el cuento Código de Barras -premiado con 10.000-. Además, esta nueva categoría cuenta con cinco finalistas, premiados cada uno con 2.000 euros: La partida de cartas, de Anabel Cornago; Algo me duele, de Valeria Tittarelli; El sonido del silencio, de Eduard Pascual; La desaparición del vampiro, de Julián Sánchez y El llanto de otra, de Pedro de la Ossa.

Durante el acto de entrega de premios de esta XII edición, Mario Vargas Llosa calificó de "incomprensible" que se trate de un género "con pocas facilidades editoriales", a diferencia de otros. "El cuento es maravilloso y posee una gran creatividad, es una fuente riquísima de originalidad y ha dado grandes obras maestras. El cuento está vivo y merece ser apoyado", apostilló aludiendo a escritores como Juan Rulfo o Julio Cortázar que han llevado este género "a cotas de excelencia".

El Premio Príncipe de Asturias de las Letras y Premio Cervantes afirmó, durante su intervención, que la buena literatura "tiene efecto sobre la conducta de las personas". "Un ciudadano impregnado de ella es mucho más crítico con todo lo que le rodea que otro que no ha tenido esa oportunidad y hace de él alguien más exigente frente al mundo y frente a la vida", aseguró.

Vargas Llosa recordó que la literatura "ha sido siempre fuente constante de resistencia a lo establecido". "Todos los regímenes que han querido controlar la vida de las personas lo primero que han hecho es controlar también la literatura, como si esta fuera un peligro para sus objetivos", dijo.

El autor recordó la idea de "literatura comprometida" que existía cuando él comenzó a escribir y que hoy "ya no está vigente". Vargas Llosa indicó también que actualmente pensar que la literatura puede influir en la vida de las personas y cambiar la sociedad se considera «pretencioso». "Poco a poco se ha ido sustituyendo por la idea de literatura como entretenimiento y, de hecho, a muchos escritores les basta, consideran que es suficiente justificación", aseguró recordando que Borges, por ejemplo, no creía en la función social de la literatura.