El Ayuntamiento acaricia el llavero del yacimiento arqueológico de la Casa del Obispo. El eterno procedimiento que mantiene abierto desde 2015 está cada vez más cerca de culminar con la entrega del histórico equipamiento al Consistorio. De hecho, el Ayuntamiento ya ha emitido un nuevo requerimiento al actual concesionario, Germán Garbarino (representante de la empresa Monumentos Alavista), a quien se emplaza a entregar las llaves del yacimiento el próximo 5 de marzo.

El Pleno municipal ha desestimado nuevamente las alegaciones que Monumentos Alavista presentó contra el acuerdo adoptado en septiembre de 2019 y en el que ya se le pedía la entrega de las llaves; y ha fijado el alzamiento del yacimiento para las diez de la mañana del 5 de marzo “a fin de autorizar la entrada al Ayuntamiento de Cádiz con entrega de llaves del establecimiento”. En caso de que Garbarino no comparezca ese día, “se solicitará la oportuna autorización judicial” para conseguir ese acceso definitivo al equipamiento, de manera que vuelva a manos municipales.

Esta última resolución sobre la Casa del Obispo se adopta después de volver a desestimar, una vez más, las alegaciones que Monumentos Alavista presentó contra el acuerdo plenario del pasado septiembre. El departamento jurídico del Ayuntamiento indica en su informe que esas alegaciones son “relativas al fondo, esto es, a la resolución de la concesión y extinción del derecho de ocupación, cuestiones que ya quedaron resueltas”. Frente a esto, señala el informe jurídico que las alegaciones en este punto del procedimiento “sólo podrían fundamentar el nuevo recurso por defecto de forma o por cuestiones relativas al acto material de entrega del bien en el plazo señalado, no habiendo presentado alegaciones en este sentido, por lo que el recurso debe ser desestimado”.

Dos son las principales infracciones que se imputan a Garbarino y que han desembocado en esta resolución de la concesión. Por un lado, el cierre permanente del yacimiento que se remonta a diciembre de 2014, sumando ya más de un lustro sin que la ciudad, ni el turismo, puedan disfrutar de este enclave histórico y cultural; una situación que ya provocó, en marzo de 2015, una multa de 18.000 euros. Y por otro lado, el sucesivo incumplimiento del pago del canon establecido, que Monumentos Alavista no satisface al Ayuntamiento también desde ese año 2014; impago en el que también se incluye esa sanción de 18.000 euros.

Por su parte, Garbarino ha justificado ambos incumplimientos en los daños que el propio Ayuntamiento ha provocado en el yacimiento y que, a su juicio, impiden su apertura al público. En su día, la empresa Monumentos Alavista llegó a cuantificar el importe de las obras necesarias para reabrir el yacimiento en casi medio millón de euros, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento ya invirtió en su momento 727.602,33 euros para habilitar este equipamiento y poderlo abrir al público en el año 2005. Y también intentó un procedimiento de resolución del contrato por el que pedía una “millonaria indemnización” al Ayuntamiento que los tribunales ya rechazaron (en el año 2012).

Ahora, Garbarino tiene un plazo de un mes, aproximadamente, para hacer la entrega definitiva de las llaves de la Casa del Obispo y dar por finalizada su relación con el Ayuntamiento. O eso, o el caso derivará nuevamente en los tribunales, a los que el Consistorio solicitará la oportuna orden de lanzamiento para recuperar la posesión del yacimiento arqueológico. El objetivo, lógicamente, es poder reabrir este atractivo turístico a las visitas, como hizo hace más de quince años.