Dos testimonios de dos legados artísticos excepcionales reposan en Cádiz desde hace unos años, dos exposiciones permanentes que descansan en dos edificios que en su día fueron rehabilitados como contenedores culturales. La del recientemente fallecido Cornelis Zitman, en la antigua Cárcel Real; y la de la pareja artística Costus, en los otrora cuarteles de Carlos III. Dos exposiciones, dos muestras artísticas y patrimoniales, que son noticia por motivos contrarios.Así, si desde el Ayuntamiento se informa de la intención de dar continuidad a la muestra de la Casa de Iberoamérica, desde hace unas semanas la que se exhibe en el ECCO se ha visto un tanto mermada al no contar con los objetos personales de la pareja artística.

La muestra permanente de esculturas de Cornelis Zitman -el artista holandés afincado en Venezuela que falleció el 10 de enero- llegó a la Casa de Iberoaméricaen el año 2012 fruto de un convenio de cesión entre el artista y el Ayuntamiento de Cádiz que ahora debe renovarse. Tras la muerte del creador, el grupo popular presentó en el Pleno de enero una propuesta para renovar el acuerdo y, según informan desde el Consistorio gaditano, "la intención es de dar continuidad a la exposición, de hecho, ya se ha firmado la renovación del seguro de la muestra". Además, "próximamente" se va a celebrar "una reunión entre Ayuntamiento y Carlos Armas, comisario de la muestra y representante de la familia de Zitman, que ha estado en Venezuela donde se ha reunido con los familiares del artista para saber qué es lo quieren hacer con la muestra", aseguran.

Y aunque también hay "buena sintonía" con los familiares de Enrique Naya y Juan Carrero (Costus), según aseveran desde el ECCO, éstos ya han retirado la documentación y los objetos personales pertenecientes a la familia artística que ambas familias dejaron en préstamo al Ayuntamiento para complementar la muestra del Valle de los Caídos.

Desde su inauguración en junio de 2013, la colección de cuadros adquirida por el Consistorio contaba con una exposición paralela en las salas 5 y 6 del ECCO formada por documentación, fotografías y enseres de los artistas, como los palos de madera con los que se recogían el cabello a la hora de ponerse frente al caballete o el propio objeto salpicado de pintura. Sí se mantiene la donación del San Juan Evangelista por parte de la familia de Juan Carrero, que forma parte también del Valle de los Caídos.