El cierre del yacimiento arqueológico de la Casa del Obispo el pasado mes de diciembre por parte de Monumentos Alavista, concesionaria del espacio, recibió ayer una dura respuesta del Ayuntamiento de Cádiz. La Junta de Gobierno Local aprobó multar a esta empresa con 18.000 euros por mantenerlo clausurado. Asimismo, se ha requerido a esta firma que permita la entrada de los técnicos municipales para determinar cuál es el estado en el que se encuentra.

La sanción, que está dentro del expediente de reversión del contrato, se debe, según explicó la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, a un incumplimiento "claro y flagrante" del contrato de la concesión "cerrando unilateralmente y sin razón que lo justifique". A esto se suma el impago del canon que debe abonar para poder realizar la explotación del monumento.

Martínez apuntó que la multa es en su "grado mínimo", ya que podría haber alcanzado hasta el 10% de la inversión en este espacio, que superó los 720.000 euros.

La instancia a Monumentos Alavista para que se pueda comprobar las condiciones en las que está el yacimiento se produce, tal como señaló Martínez, "porque no ha habido la más mínima posibilidad de que se abrieran las puertas para que entraran los servidores públicos".

Martínez recordó que el pliego de condiciones recoge que el Consistorio "tiene que tener libre acceso a esas instalaciones públicas, que solo están en concesión".

Otro de los motivos por los que el Ayuntamiento ha decidido dar el paso de sancionar a Monumentos Alavista es el rechazo por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Cádiz al recurso presentado por la empresa en el que se pedía una indemnización de 1,1 millones de euros al no poder explotar el yacimiento por los desperfectos que se produjeron en él tras la construcción del mirador Entrecatedrales.

La primera edil subrayó que esa resolución "viene a decir que no existe la imposibilidad de llevar a cabo la explotación comercial del yacimiento", además de que "tampoco se ha incurrido en el incumplimiento por parte del Ayuntamiento de ninguna obligación contractual". Por ello, Martínez aseguró que, a pesar de la denuncia de las deficiencias en la Casa del Obispo, el dictamen judicial "dice que por eso no está legitimado para cerrar. Tiene que tenerlo abierto".