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Cultura

La Asociación Amigos del Museo dona al centro un grabado del Cádiz del XVI

  • Publicado en 1572, el dibujo fue realizado por el artista belga Joris Hoefnagel · En la imagen, se observa la distribución del casco urbano, la importancia de la almadraba y a músicos y bailaores de la época

Dado que apenas existen referencias de cómo era el casco urbano de Cádiz antes del ataque anglo-holandés, cualquier dato relativo al urbanismo de la capital gaditana antes de 1596 es significativo. El grabado de la ciudad donado ayer por la Asociación de Amigos del Museo al centro provincial, realizado por el ilustrador flamenco Joris Hoefnagel, está fechado en 1572.

El grabado -que se expondrá en el Museo de Cádiz durante unos días antes de asignarle una ubicación definitiva- forma parte de la obra Civitates Orbis Terrarum: un volumen en el que se citaron más de 300 ilustraciones de ciudades de todo el mundo. La publicación -que incluye numerosas localidades andaluzas, entre ellas, Jerez, Conil, Sevilla o Málaga- tuvo un gran éxito en la época, y se reeditó en varias ocasiones hasta el siglo XVIII.

En la vista de Cádiz realizada por Hoefnagel se observa una perspectiva de la ciudad desde el Camino de Tierra -existe otro grabado tomado desde La Caleta-. Al fondo, se distinguen el antiguo muro de la ciudad -predecesor de las actuales Puertas de Tierra-, la ermita de San Sebastián, el castillo medieval, la torre de lo que el mapa señala como "Iglesia Mayor" (Catedral Vieja), el Hospital de los Flamencos -detalle curioso para el grabador, ya que era natural de Amberes- y la ensenada del puerto: "Hay que recordar que hasta más adelante no hubo zona de atraque -explicaba el director del museo, Juan Alonso de la Sierra, durante la presentación del grabado-, sino que se fondeaba en la Bahía". De hecho, la disposición del dibujo parece señalar la importancia de la Bahía en la naturaleza de la ciudad, apareciendo marcadas la entrada del Guadalquivir y las localidades de Sanlúcar y Rota.

"Esta es una obra para recrearse en ella y contemplarla -continuó el responsable-. No existen muchas referencias de lo que era la ciudad de Cádiz antes del ataque anglo-holandés. Pero en las ocasiones en las que se pueden tener ejemplos de lo que era la ciudad antes del XVI, te das cuenta de la existencia de características que había en el pasado y que después se repiten".

Una de ellas, por ejemplo, es la construcción en altura: "Algo que se advierte en los edificios al inicio de lo que podría ser calle San Francisco -apuntó Pedro Fernández Melero, portavoz de la Asociación de Amigos del Museo-, donde podemos ver construcciones de tres o cuatro pisos. Una forma de edificar que hacía a Cádiz diferente de otras ciudades similares, y que surge tanto desde la vocación como desde la necesidad, marcada por el reducido espacio físico".

Otro dato interesante es la constatación de que Cádiz ha sido siempre una ciudad concentrada: en aquella época, el núcleo histórico ya estaba construido desde La Caleta hasta la punta de San Felipe.

Pero, sin duda, la característica más sustanciosa del grabado es su plano humano -un rasgo presente en todas las ciudades reflejadas por Hoefnagel-, así como el reflejo de su cotidianeidad. El dibujo da cuenta de la importancia de la almadraba, así como de las labores de pesca de arrastre en orilla. En primer plano, se observa a un grupo de bailaores y músicos con panderetas y tambores.

Junto a la delegada provincial de Educación, Cultura y Deporte, Cristina Saucedo, y en nombre de la Asociación de Amigos del Museo, Pedro Fernández Melero señaló que la donación al museo por parte de la agrupación responde a uno de sus principales objetivos: recuperar las piezas que formen parte de la historia de la ciudad. Así, desde la asociación intentan "no desaprovechar las ocasiones al alcance para hacernos con los fondos que merecemos tener en Cádiz. Nuestra idea -prosiguió- es continuar trabajando en esta línea".

"Para nosotros, las transición del Doce comenzó ya hace tiempo, y no nos da vértigo, como quizá suceda en otros ámbitos de la cultura -continuó-. Somos una sociedad pequeña pero activa y trabajamos más allá de los vaivenes, los años o los problemas políticos y económicos".

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