La última película de Angelina Jolie, Wanted (Se busca), que se estrenará en España el próximo 12 de septiembre, ha despertado una gran polémica en el Reino Unido. Allí el organismo regulador de la publicidad Advertising Standards Authority (ASA en sus siglas en ingles) ha criticado duramente la campaña de publicidad de la cinta dirigida por el ruso Timur Bekmambetov (Guardianes de la noche), a la que acusa de promover y dar glamour a la violencia y al crimen. De hecho, varios carteles promocionales de la película han sido prohibidos en Gran Bretaña y retirados de las calles acusados de hacer apología de la violencia y el uso de las armas.

En los carteles de la polémica aparece Jolie tirada sobre el capó de un coche apuntando con un arma. En estos pósters también aparece el otro protagonista de la película, el actor escocés James McAvoy, con un arma en cada mano bajo un lema que sugiere que su vida es mejor desde que se convirtió en un asesino a sueldo. "Hace seis semanas yo era igual que tú. Entonces la conocí... y mi mundo cambió para siempre", dice el cartel. Tras recibir varias quejas de diversas asociaciones las autoridades británicas han decidido prohibir estos carteles.

"Reconocemos que la mayor parte del público comprenderá que los carteles reflejan únicamente el contenido de una película de acción. Sin embargo, consideramos que estos anuncios, que destacan a una glamourosa actriz, posturas de acción, varias imágenes de armas o relacionadas con ellas y un mensajes persuasivo, podría ser comprendido como una apología o justificación del uso las armas y la violencia", afirma el ASA en un comunicado.

Además, un portavoz del organismo regulador británico destacó que ante el nivel de denuncias presentadas, esta decisión "solo responde al nivel de preocupación del público" y que estos pósters no son ni mucho menos apropiados para los niños.

Desde Universal, la productora responsable de la película, se limitaron a señalar que los carteles no fueron colocados cerca de escuelas ni otras áreas frecuentadas por niños. Además, el estudio destaca lo injustificado de esta decisión y recuerda que dijo que la cinta está basada en una novela gráfica y los anuncios se limitan a reproducir su estética y estilo, y que en en los medios hay referencias a la violencia y las armas mucho menos sutiles y sofisticadas que la campaña de Wanted.