Observatorio de la provincia

M&M: madurez y modernización en chapistería

M&M es Mecanizados y Montajes Aeronáuticos, una compañía joven nacida en 2004 fruto de la madurez, de la experiencia de profesionales formados y curtidos en esta industria. Enclavada en el Polígono Las Salinas, de El Puerto, esta mediana empresa propiedad de un industrial de Espera es una de las primeras de Andalucía en el subsector de la chapistería, una actividad declarada non-core, es decir, no estratégica en Airbus y externalizada hacia la industria auxiliar. M&M nace y crece gracias a este proceso de subcontratación, sobre todo del Centro Bahía de Cádiz (CBC), desde el año pasado perteneciente a Airbus Military, pero también trabaja para otras firmas de la cadena andaluza de suministro como SK-10 (una de las filiales del grupo Alcor incorporada a Alestis Aerospace) o Intec-Air.

Lo más llamativo de M&M es que su actividad no va dirigida a los nuevos yacimientos aeronáuticos, como la fibra de carbono, un material que ya supone más de la mitad de la estructura del nuevo A350, sino a un material básico como la chapa y, en concreto, a los perfiles de aluminio -en la imagen-. Gracias a una constante modernización y especialización se ha convertido referente en Andalucía y España. "Somos pocos y quedarán sólo los mejores, ésa es la clave; el CBC no tiene nada de perfiles y para ellos somos una referencia", asegura el gerente de la compañía, Juan Ferreras. La evolución ha sido constante en este periodo y, tras superar las dificultades financieras provocadas por la crisis, encaran un 2010 "muy importante" en el que saldrán del ámbito tradicional de la Bahía e inaugurarán una planta de montaje de perfiles y subconjuntos en el Polígono Carissa de Espera. "Para nosotros es muy importante el compromiso social y el factor humano", argumenta el empresario, que no sólo es un mecenas industrial en su localidad, sino la mitad de la plantilla de la factoría de El Puerto también está formada por personal espereño.

Además, la empresa culminará su desarrollo industrial para responder a la demanda del sector: comenzaron con el recanteado de perfiles y el equipamiento de piezas, principio y final del proceso, y van camino de cerrar el círculo gracias a la incorporación de nuevas técnicas y maquinaria. "Somos una empresa muy dinámica e inversora y pese a que tuvimos que frenar el desarrollo para renegociar la financiación, somos de los pocos que hemos seguido creando empleo en 2008 y 2009". El resultado de esta constante de progreso es que podrán asumir toda la producción de un conjunto de chapistería aeronáutico, desde la preparación inicial hasta los procesos finales de inspección de grietas, cromatizado y anodizado, según explica Juan Ferreras, que está decidido a dar el salto al mercado exterior en 2011. "Lo que el sector demanda es la gestión integral, incluso desde la compra de la propia materia prima, y ser más competitivos, lo que significa entrega en plazos, calidad y baja de costes".

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