Provincia de Cádiz

17.000 viviendas sin vender

  • La provincia no es capaz de dar salida a su 'stock' de casas nuevas en venta · La oferta se ha mantenido sin cambios en los dos últimos años · El mercado no muestra signos de reactivación en este 2011

La provincia cuenta con alrededor de 17.000 viviendas de nueva construcción vacías que no encuentran comprador. El stock ha permanecido inalterable en los dos últimos años. Pasó de 17.005 viviendas en el cierre de 2009 a 17.080 en el mismo momento de 2010, según el Informe sobre stock de vivienda nueva de 2010 publicado por el Ministerio de Fomento esta semana. En estos dos años, los excedentes acumulados, de forma mayoritaria, justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria apenas han tenido salida en un mercado que todavía sigue en una situación de atonía.

Fomento contabiliza el stock de viviendas nuevas considerando los certificados de fin de obra del Colegio de Arquitectos -eliminando autopromociones, cooperativas y comunidades de propietarios- y las ventas de viviendas de nueva construcción de la estadística de transacciones de Fomento. En 2008, primer año de la serie provincial, cifró el número de casas en Cádiz en 15.216. Fue el año en el que las ventas empezaron a caer de forma estrepitosa en el país. En la provincia se pasó de las 1.500 unidades mensuales a alrededor de un millar.

Ahora las promociones de obra nueva suman una oferta de 17.080 viviendas, que representan el 2,5% del total del país y el 2,75% del total del parque de viviendas de la provincia. Cádiz es la cuarta provincia andaluza con mayor número de viviendas por vender, después de Almería (23.665), Málaga (21.443) y Sevilla (18.803), según los datos de Fomento. Andalucía acumula 112.247 unidades, el 16% del total del país, donde en 2010 se redujo de forma leve el stock de casas nuevas sin vender: de 688.044 en 2009 a 687.523 un año después (muchas pudieron pasar a manos de entidades bancarias). La oferta ha caído de forma brusca mientras que las transacciones empiezan a experimentar una cierta recuperación en el país, según razona el informe del Ministerio de Fomento.

Los promotores no están dispuestos a construir más hasta que no vendan lo que ya tienen, y el mercado no muestra síntomas de que el ciclo esté cambiando. La estadística de compraventa de abril ofrece un total de 968 operaciones en la provincia, y el de marzo, 868, unos niveles parecidos a los de los dos últimos ejercicios. Estos dos datos corresponden a las operaciones realizadas a principios de este año, puesto que la estadística del INE está basada en los datos del colegio de registradores y representa, por eso, el último paso en la compra, que se produce hasta dos meses después de la firma del propietario.

El ritmo actual de venta de viviendas en la provincia se sitúa en una media de 32 operaciones diarias. En el inicio de 2007, esa tasa estimada era de unas 66 -en la mayoría de los meses se superaba las 2.000 operaciones de compraventa-. La Asociación Provincial de Promotores Inmobiliarios (400 asociados) ha insistido en que la dificultad de acceso a la financiación bancaria sigue siendo el principal problema del mercado, el lastre para su reactivación, mientras que los intermediarios y agentes independientes señalan que los precios están cayendo con demasiada lentitud y que el sector sólo da salida a los inmuebles que tienen precios un 20% por debajo de la media.

En este escenario, el mercado es incapaz de absorber una demanda sobredimensionada: 17.000 viviendas nuevas con el cartel de 'se vende', según el informe de Fomento, una cifra de difícil cálculo y que sólo está disponible desde 2008. La propia Junta de Andalucía ha hecho estimaciones que situaban el stock de vivienda nueva de la provincia en alrededor de 9.000 inmuebles, la mitad de los calculados por la única estadística oficial.

El año pasado, la Junta, en colaboración con la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) y 27 bancos y cajas de ahorro, puso en marcha un plan para revertir este bloqueo del sector inmobiliario y liquidar este stock de propiedades nuevas colgadas por la crisis del ladrillo. Se ofrecían condiciones ventajosas al comprador pero el proyecto fue un fracaso, tal y como atestiguan los apenas 185 expedientes que se cerraron en Cádiz y los 1.500 correspondientes a toda la región.

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