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Jerez

Un violento grupo de narcos cae con la investigación del crimen en Medina

  • La Guardia Civil cierra la operación 'Tobera' iniciada por el asesinato de un vecino de Jerez tras desaparecer droga de la organización

La operación 'Tobera' ha supuesto la desarticulación de unas de las organizaciones más violentas relacionadas con el narcotráfico que actuaban en la provincia. Así lo consideran desde la Guardia Civil, que con esta investigación en tiempo récord ha logrado esclarecer el crimen en Medina de un vecino de la barriada jerezana de Cuartillos que está relacionado directamente con la desaparición de varios fardos de hachís y cuyo propietario era el cabecilla de la banda que ha caído en la operación. En total, y como ya publicó este medio en su día, se ha detenido a siete personas, la gran mayoría en prisión, y se ha imputado a otras tres.

La Benemérita tiene claro que el móvil del asesinato de José María M.F. el pasado mes de mayo es un ajuste de cuentas entre mafias del narcotráfico tras la desaparición o robo de 120 kilogramos de hachís, que valoraron en unos 120.000 euros. En un principio las actuaciones fueron encaminadas precisamente a esclarecer el crimen de este hombre, que apareció en una cuneta de la A-381, en el término municipal de Medina, junto a un túnel y por lo que hubo tres detenciones.

 

En una segunda fase, la Guardia Civil buscó a los propietarios de la droga, que resultaron ser "un grupos de históricos del narcotráfico del Bajo Guadalquivir", apuntan desde el Cuerpo. Los que encargaron el asesinato son conocidos miembros de clanes de narcotráfico de la zona, por lo que se procedió también a la detención de todos ellos. Según las pesquisas de la Guardia Civil, el propietario de la droga estaba ya en prisión hace unos meses por ser el supuesto responsable de la introducción de un alijo de hachís en helicóptero que acabó en un fatal accidente con dos fallecidos. Su nombre aparece en varias operaciones de la Benemérita.

 

Imágenes de la operación Tobera, en Cádiz from Joly Digital on Vimeo.

Entre el resto de detenidos se encuentra además la persona encargada de guardar la droga en cuestión, que no era la víctima sino un amigo y vecino de ésta. De hecho, sus casas estaban comunicadas. Según la investigación, este hombre también fue amenazado en su momento por el robo del hachís de la banda y luego desapareció, lo que propició finalmente el secuestro y asesinato de José María - que contaba con antecedentes por tráfico de drogas-, seguramente para obtener información sobre el paradero de la droga o vengarse por su pérdida, apuntan desde la Guardia Civil.

 

 Cuando se encontró, el cuerpo del fallecido estaba maniatado con bridas. La autopsia desveló que murió a causa de asfixia y estrangulación y que dada su corpulencia requirió del empeño de una gran violencia por parte de sus secuestradores. Las cuatro primeras detenciones fueron realizadas por el Grupo de Reserva y Seguridad número 2, con base en Sevilla, debido a la peligrosidad y carácter violento de los arrestados. Por eso, desde la Guardia Civil están seguros que era una de las bandas más peligrosas relacionadas con el narcotráfico y que pueden que hayan evitado hechos similares. Las detenciones se produjeron apenas 16 días después del crimen.

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