Desde chiclana a las costas italianas

Un viaje cargado de solidaridad

  • La chiclanera Cristina Reyes se desplazó hasta el sur de Italia para colaborar en el Voluntariado Europeo

Cristina Reyes, con la cámara de fotos, con voluntarios en Italia.

Cristina Reyes, con la cámara de fotos, con voluntarios en Italia. / D. C.

La situación que se vive cada día en las costas del Mediterráneo es dramática. En lo que va de año, 18.016 personas alcanzaron las costas españolas a través del Mediterráneo, frente a las 17.827 que llegaron a Italia.

Pese a que el Gobierno italiano aún está enrocado en no querer acoger a los migrantes que vienen buscando una vida digna, aún queda algo de esperanza en los voluntarios que se desplazan desde toda Europa para ayudar a estas personas.

Este voluntariado ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida"

Una de estas voluntarias es Cristina Reyes, chiclanera que un día decidió partir al sur de Italia, en concreto a Molfetta, una pequeña ciudad de Puglia, gracias al Servicio de Voluntariado Europeo y luego se incorporó a la 'Associazione Inco Molfetta'.

"En un principio me dediqué allí a ayudar a los migrantes en su integración en Italia. Me dedicaba a las traducciones, y fui poco a poco aprendiendo italiano y ayudando en el aprendizaje del idioma a los migrantes", explica Cristina.

Una vez instalada allí, comenta que a través del Servicio de Voluntariado Europeo tenía todos los gastos pagados para ejercer su labor. "Los únicos requisitos para formar parte de estos proyectos es tener muchas ganas de ayudar, tener entre 18 y 35 años y un curriculum en inglés", aseguraba la chiclanera.

"Aunque la mayoría de gente se piense que para realizar voluntariado hace falta estudios o dinero, no es así. A través de estos programas solo basta con saber un poco de inglés y tener muchas ganas de ayudar y aprender en el país de destino. Para inscribirse solo hace falta buscar en internet Solidarity Corps, e incluso puedes solicitar trabajaren asociaciones en las que recibes remuneración económica por tu trabajo", afirma Cristina.

En cuanto a su experiencia, recomienda a todo el mundo que se aliste en estos programas de cooperación ya que "este voluntariado ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida. Es más pronto volveré a Italia con otro proyecto que consta de un intercambio cultural entre jóvenes de varios países llamado 'Pane, Amore e Fantasía' y llevaré conmigo a jóvenes chiclaneros para que vivan esta experiencia única".

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