El final del segundo periodo de rebajas, que terminó ayer, ha dejado una sensación de desencanto entre los comerciantes gaditanos. Pese a que las ventas aumentaron respecto al año pasado, algunos han llegado a renunciar a beneficios rebajando sus productos hasta un 80% respecto a su precio habitual. Esto da como resultado un aumento de la demanda pero no así de las ganancias.

Desde grandes cadenas hasta los comercios tradicionales no ha quedado sector alguno que no se haya visto salpicado por el fenómeno de la crisis, que todos mencionan a la hora de hablar de su actividad. Un ejemplo de ello es el gremio de los trajes de novia: "La gente se va a seguir casando igual, pero esta temporada hemos ganado menos. La mayoría reutiliza complementos de otras bodas" aseguran Fátima Moreno y Virginia de la Hoz, de Pronovias. "Si antes se gastaban entorno a 3.000 euros ahora casi la mitad" añaden.

Otra versión es la que cuenta Olga Muriel, de la perfumería Marionnaud: "En once años es la primera vez que hacemos una campaña de rebajas, pero los perfumes no son de primera necesidad y nos está costando darles salida". De igual forma opina Manuel Ramírez, de trajes de caballero New Classic: "Si la economía no está bien repercute en el consumo. Pienso que el alarmante paro es otro factor decisivo que sirve para dar explicación a las tranquilas rebajas que hemos vivido".

Tampoco escapan tiendas de la solera de Goya, que se mantienen gracias a su clientela fiel. "Hemos notado un ligero descenso en las ventas, pero contamos con un público que repite año tras año, sobre todo veraneantes asiduos" afirma Casimiro Zamora, el encargado de un local que ha llegado a exponer productos a la mitad de su precio normal. Estos turistas suelen dar un empujón a los negocios, pero parece que la situación no conoce fronteras y este año se han gastado menos dinero en la segunda campaña. "Los turistas están siendo muy reacios a la hora de realizar sus compras, tanto los extranjeros como los nacionales" dice Susana Lápiz, de Coronel Tapiocca. En este establecimiento se podían encontrar ayer prendas rebajadas hasta en un 70 %.

Por sus precios se puede decir que las estrellas de las rebajas han sido las multinacionales, pero ni siquiera estas han podido cubrir las ventas en tan señaladas fechas. "Hemos tenido precios realmente bajos con los que no obteníamos apenas beneficios, pero aún así se quedan muchas cosas en el almacén" cuenta Cristina Amedey, trabajadora de la cadena Springfield. En esta superficie era posible comprarse unas zapatillas a 6,95 euros o ropa desde 3,95. "Mi única esperanza era ver un crucero atracado en el muelle, pero ni por esas" reitera Cristina. Sin embargo hay tiendas que a las que no le ha ido mal del todo. "Pensábamos que se iba a notar más pero no ha sido para tanto, todos los años rebajamos el mismo porcentaje sin que importe la situación económica" comentaba una dependienta de la zapatería Marypaz.

Estos testimonios son algunos ejemplos que ilustran los resultados obtenidos en la campaña estival de rebajas.