En torno a las 13:30 horas de de ayer se formaba un gran revuelo en la céntrica calle de La Plaza. Por un lado, un comerciante de la zona retenía a una joven mientras gritaba: "¡Llamad a la Policía, llamadla por favor!". Por otro, una persecución de un vecino de la barriada del Nazareno tras otra joven, a la que consiguió dar captura a la altura de la barriada de El Cartabón.

Según relataron los vecinos a este periódico, ambas se acercaron a una vecina de la barriada con la aparentemente inocente intención de que la señora de más de 70 años le firmase un documento de ayuda a un colectivo de discapacitados. Así detallaba a este medio la secuencia de los hechos la propia víctima, muy nerviosa: "Mientras firmaba, una de las jóvenes acariciaba el hombro y me decía, con acento extranjero, que era muy guapa. De pronto me echó la mano al cuello; de un tirón me arrancó la cadena de oro y salieron corriendo".

Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos, que consiguieron retener a las dos jóvenes hasta que la Policía se personó en la zona y las detuvo. Una de ellas llevaba consigo el cordón de oro que, supuestamente, acababan de robar a la señora, a la que se le devolvió de inmediato. "Si no llega a ser por los vecinos, no lo vuelvo a ver, ¡qué miedo he pasado!. Ni siquiera sé como pudieron verlo, porque lo llevaba puesto debajo de un pañuelo".

La técnica usada por estas jóvenes es una vieja conocida de la Policía y ya se ha alertado de esta práctica en numerosas ocasiones. La variante más común sigue la siguiente secuencia: Con una carpeta en la mano, la estafadora se acerca a su víctima, hace como que no puede hablar, y enseña una hoja con unos logotipos falsos de una supuesta asociación de niños sordomudos. A continuación, pide a la víctima que firme a favor de la asociación y, una vez que lo ha hecho, le pide un donativo, momento que aprovecha para llevarse el bolso o alguna joya.