Provincia de Cádiz

Los vecinos morosos deben una media de 124 euros a su comunidad

  • Un informe realizado entre fincas de más de cinco viviendas eleva la deuda de la provincia a 32 millones · "No hay comunidad sin moroso", dice un administrador

Siempre ha habido vecinos morosos, pero cada vez son más. Y una derrama extraordinaria en cualquier comunidad de vecinos se convierte en un "problemón", comenta un administrador de fincas. La deuda media de los gaditanos con su comunidad es de 124 euros, por encima de la media nacional (que es de 109) e igualada con la media andaluza. Al menos eso se desprende de un estudio realizado por una empresa de administración de comunidades, LDC, y que concluye con datos multimillonarios.

El informe, basado en 120.000 fincas contrastadas en toda España, destaca que la deuda de los vecinos de la provincia con sus comunidades supera los 32 millones de euros, según la media realizada entre las cerca de 261.000 fincas de más de cinco viviendas existentes en Cádiz. El número incluye tanto las cuotas ordinarias, de cada mes, como las extraordinarias, las llamadas derramas, y que causan verdaderos conflictos entre los vecinos.

El administrador de fincas Manuel Martos, que lleva alrededor de 40 comunidades en la provincia -en Cádiz, Rota, Jerez o Chiclana-, asegura que no existe comunidad sin su moroso. "Lo normal es que la deuda de los vecinos sean retrasos de unos tres meses en la cuotas, pero no es raro encontrarte un vecino que deba mucho más, hasta 2.000 euros". Por ejemplo, en una comunidad de Jerez (mira entre sus papeles), hay una finca de ocho vecinos en la que uno de ellos lleva un retraso de 9 meses, cerca de 500 euros.

Dice Martos que la crisis se ha notado en este tema. La economía de las comunidades de vecinos se ve afectada y, asegura que ha llegado a pagar de su bolsillo facturas de agua por la precaria situación en las arcas comunes de esos edificios de viviendas.

Este administrador destaca sobre todo los problemas que se presentan a la hora de hacer un pago extraordinario para cualquier desperfecto o alguna nueva instalación en el edificio. "Ahí todos se quejan. Uno porque tiene que pagarle una gotera al otro, y otro porque dice que paga más, y así. Se ha vuelto muy complicado".

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