La Audiencia Provincial de Cádiz ha condenado a tres años de prisión a un vecino de San Fernando que vendía papelinas de cocaína en su domicilio. El procesado se conformó con la pena tras un pacto entre la defensa y el fiscal.

La sentencia condena al acusado a dos años de cárcel por tráfico de drogas. Otros seis meses de prisión corresponden a un delito de tenencia ilícita de armas; los seis restantes, a un delito de receptación.

La resolución de la Sección Primera explica que el procesado, S.M.S., tenía en su domicilio una escopeta de caza del calibre 12 en perfecto estado de funcionamiento que había comprado en Huelva. El acusado sabía, cuando la adquirió, que el arma había sido robada. La escopeta fue sustraída en abril de 2009 en una vivienda de Cartaya.

La entrada de la Policía en la vivienda del procesado se produjo el 11 de febrero de 2010. La sentencia relata que no fue fácil: una mujer se negaba a abrir la puerta y al acusado le dio tiempo a tirar cocaína por el fregadero.