Las obras del tranvía en la calle Real comenzarán a la altura de la plaza del Rey. Será uno de los puntos de partida de los trabajos de reurbanización y semipeatonalización de esta céntrica vía que se prevé comiencen en el próximo mes de septiembre. Desde allí, las máquinas irán avanzando hacia la Alameda y el Carmen hasta llegar a La Ardila en sucesivas fases de ejecución.

La idea que inicialmente baraja la empresa adjudicataria de los trabajos -la UTE formada por las empresas Sacyr y Prinur- y que transmitió al Ayuntamiento en el primer encuentro formal que mantuvieron la semana pasada es la de comenzar las obras al mismo tiempo en la zona de La Ardila. De esta forma, habría un doble punto de partida de la actuación, lo que agilizaría la puesta en marcha de los trabajos.

Claro que todo ello no son más que previsiones, sujetas aún a estudios técnicos más profundos -que se planifican analizar en próximos encuentros de las empresas y administraciones implicadas- y al programa de tráfico y movilidad que actualmente está elaborándose para hacer que los trabajos perjudiquen lo menos posible y su desarrollo sea lo más fluido y ágil posible.

Lo que sí ha trascendido de estas previsiones que compartió la adjudicataria con el equipo de gobierno es que la ejecución de las obras -como era de esperar- se efectuará por fases. Cada una de ellas abarcará un tramo aproximado de 120 o 150 metros con el objeto de facilitar el tránsito de peatones y vehículos y estorbar lo menos posible a comercios, oficinas y establecimientos asentados en la calle Real.

En cada una de estas fases los operarios emplearán aproximadamente un mes de trabajo si todo se desarrolla con normalidad y no surgen imprevistos mientras dure la tarea de reurbanización.

Durante la ejecución de las obras, cada uno de estos tramos de la calle Real se dividirá a su vez en tres partes: la acera de la derecha, la de la izquierda y la zona del centro. El propósito de la adjudicataria es el de trabajar siempre en dos partes a la vez. Es decir, en el centro y en la acera de la derecha, lo que dejaría libre la de la izquierda para el tránsito de peatones y de algunos vehículos. O viceversa, en el centro y en la acera izquierda dejando a la derecha un corredor libre por el tramo en obras que corresponda. Esta planificación permitiría también el acceso a determinados vehículos -emergencias o carga y descarga para los establecimientos de la zona- que se estudia mantener durante las obras para la semipeatonalización de la calle Real.

En el primer encuentro formal que la UTE adjudicataria de los trabajos mantuvo hace una semana con el Gobierno local y responsables de la Empresa Pública de Ferrocarriles de Andalucía -dependiente de la Consejería de Obras Públicas y Transportes, administración que promueve la actuación- se ratificó el compromiso que se hizo público en el momento de la adjudicación de los trabajos para ejecutar las obras de reurbanización de la calle Real en tan sólo 18 meses, un año y medio, lo que permitiría que la obra -cuyo comienzo está previsto para el próximo mes de septiembre- estuviera finalizada a principios de 2010 y, por tanto, terminados para la conmemoración del Bicentenario de Las Cortes, aunque todavía no estuviera el tranvía en marcha como medio de transporte por la calle Real.

Según el vicepresidente del Instituto de Promoción de la Isla (Impi), Manuel Prado, la planificación definitiva de la obra dependerá de una reunión técnica "en profundidad" que se mantendrá próximamente y a la que asistirán responsables de las administraciones local y autonómica, de la adjudicataria y de la empresa encargada del estudio de movilidad. De momento, la próxima semana está previsto que den comienzo ya algunos de los trabajos previos a la ejecución de esta importante obra que transformará La Isla, tales como los estudios de planimetría de la calle Real.