Ya en el pasado mes de noviembre el tramo de la calle Real que va desde la confluencia con la avenida Manuel de Falla hasta la de la Marina, junto a la iglesia del Carmen, se cerró al tráfico rodado para instalar la tubería de abastecimiento provisional. Pero esa restricción fue tan sólo de u nos días. Ayer se volvió a cerrar este céntrico tramo de la arteria principal de La Isla. Y, esta vez, para siempre.

Las restricciones de tráfico por las obras del tranvía y el proceso de semipeatonalización de la calle Real afectan ya desde la plaza del Rey hasta la avenida de La Marina, casi todo el centro de la ciudad. Sólo el tramo que va hasta la plaza de la Iglesia -que no estará en obras hasta después de la Semana Santa- permanece todavía abierto a la circulación. Los vehículos, como sucede desde que comenzaran las obras a principios del pasado mes de septiembre, se desvían a vías alternativas como la Ronda del Estero, la calle San Marcos -que registra cada vez un tráfico más denso a pesar de las condiciones de la vía- y el eje formado por las amplias avenidas Al Ándalus, León Herrero y Arenal hacia Reyes Católicos.

Ayer, tras el paréntesis acordado por la Consejería de Obras Públicas y Transportes con la federación de asociaciones de vecinos Isla de León y la Asociación de Comerciantes de San Fernando (Acosafe) para no perjudicar el desarrollo de la campaña comercial de Navidad, las obras del tranvía se reanudaron en toda la calle Real y se ampliaron al significativo tramo que va desde Falla al Carmen. En el extremo de La Ardila, casi a la salida de la ciudad por la rotonda de la Comunicación, operarios de la adjudicataria retomaron también los trabajos con un ritmo más intenso.

Es casi una nueva etapa en el desarrollo de las obras del tranvía tras el parón navideño de varias semanas, un inciso que no afectará a los plazos de ejecución previsto, como ayer confirmó a este periódico el alcalde de la ciudad, Manuel de Bernardo, que insistió en que la adjudicataria mantiene su compromiso de ejecutar los trabajos en su totalidad en el plazo de 18 meses, lo que supone que la calle Real -a falta de la introducción del tranvía como nuevo sistema de transporte metropolitano- estará acabada a comienzos de 2010.

Pero la meta más próxima que ahora barajan el Ayuntamiento, la Consejería, la empresa pública Ferrocarriles de Andalucía y la adjudicataria (Sacyr-Prinur) es que para la próxima Semana Santa -que se celebra a principios de abril- esté completamente terminada la reurbanización de los tramos que van desde la Alameda hasta la confluencia con la avenida Manuel de Falla e, incluso, hasta la calle Benjamín López. "Es un objetivo de mínimos -señaló De Bernardo- si se puede, se llegará más lejos". Se espera así que ahora las obras experimenten un importante impulso.