Los trabajadores de los hospitales Pascual en la provincia recogen estos días firmas de apoyo de la ciudadanía ante la falta de un acuerdo entre los propietarios de los centros sanitarios y la Junta de Andalucía. La plantilla laboral pide la colaboración de los vecinos para que los seis hospitales de Pascual "sigan prestando asistencia a la población". Los empleados dicen que "a pesar de no existir ningún acuerdo, hemos seguido atendiendo a toda la población que ha acudido o que han derivado a nuestros hospitales, considerando que sería un absoluto desastre de consecuencias inimaginables para la salud de los ciudadanos el dejar de hacerlo".

Así, en los hospitales de Villamartín, Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda, propiedad de Pascual, los sanitarios han instalado mesas para recabar estos apoyos entre los usuarios y han distribuidos hojas de firmas en los comercios, mercadillos y establecimientos locales para la población en general. Además, una representación del comité de empresa de la plantilla se trasladó ayer hasta el pleno de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra para pedir el respaldo de los 19 municipios de la comarca en su defensa del hospital Virgen de las Montañas, ubicado en Villamartín. También, se han dirigido a distintos pueblos de la comarca y han abierto una plataforma en redes sociales para sumar la colaboración ciudadana de la zona.

En los otros tres hospitales de Pascual, que no tienen puertas de urgencias como el caso del San Rafael, de la capital gaditana, los trabajadores han salido a la calle para buscar firmas. En este sentido, los afectados explican que "se han perdido más de 900 puestos de trabajo en nuestros hospitales, por lo que desde hace un año los trabajadores estamos en continua movilización". Hay que recordar que estas actividades forman parte de un calendario de protestas. Así, la plantilla se trasladó la semana pasada hasta Sevilla para celebrar una marcha hasta el Parlamento andaluz. Allí, los trabajadores registraron un escrito para todos los grupos parlamentarios y para la Mesa del Parlamento para exigir una estabilidad laboral. "Entendemos que formamos parte de la red pública sanitaria desde hace 30 años. Llevamos tres años con mucha incertidumbre sobre nuestro futuro laboral por la falta de un acuerdo y pedimos la vuelta de los 900 despedidos", denuncia Beatrice Bejarano, miembro del comité intercentros.