Los constantes temporales de viento y lluvia han causado mella en la costa chiclanera, sobre todo en La Barrosa, si bien es más llamativo en la segunda pista de esa playa y en concreto frente al restaurante El Zurga, donde ha desaparecido gran cantidad de arena y han quedado al descubierto miles de piedras.

La presencia de rocas en esa zona se hace más evidente en la torrentera y en sus alrededores, donde los pedruscos abundan y hasta dificulta el paseo. Además, el escalón de arena es algo más alto que semanas atrás, ya que desde entonces los oleajes han sido intensos e incluso más agresivos.

No obstante, cabe destacar que la aparición de piedras no es tan significativa en otros enclaves del litoral como frente a los hoteles o la primera pista, salvo en la torrentera de este última lugar.

Desde el Ayuntamiento ya se ha señalado que ahora no es momento de actuar en la playa, ya que sería un trabajo baldío desarrollar tareas de retirada de piedras en plena época de temporales. En este sentido, el delegado municipal de Medio Ambiente, Nicolás Rodríguez, espera que esas labores se inicien a mediados del próximo mes de abril o primeros de mayo una vez que se estabilice el tiempo.

En cuanto a la pérdida de arena, el reseñado edil confía en su reposición natural con los cambios de viento. Sin embargo, no descarta solicitar arena a la Demarcación de Costas en caso de que no se restituya antes de la temporada alta del turismo.

En otro orden de cosas, personal de Chiclana Natural han retirado cuatro ejemplares de carabela portuguesa (Physalia physal), dos de ellas en Sancti Petri y las otras dos en La Barrosa. Nicolás Aragón apostilló al respecto que desde el pasado miércoles ya no se han localizado ninguna de esas medusas tras un minucioso rastreo por los 10 kilómetros del litoral chiclanero.