La de ayer fue una de las jornadas más felices de Carmen Catalán Villena. Visiblemente emocionada y sorprendida, recibió su banda de salinera mayor con una sonrisa en la cara y mientras se escuchaba una gran ovación del público. Pero la sorpresa fue generalizada ya que, por primera vez, el nombre de la afortunada se mantuvo en secreto hasta el día de la proclamación.

Carmen Catalán tiene 19 años y tiene pensado estudiar la carrera de Empresariales a partir del próximo curso. Cuando escuchó el acta con el veredicto del jurado, se levantó de la silla y se dirigió contenida al centro del escenario, en el que el alcalde, Manuel María de Bernardo, la aguardaba para imponerle su banda de salinera mayor. También recibió un ramo de flores, como el resto de su corte de damas. Minutos después reconocía que aunque no esperaba ser salinera mayor afronta "el reto con ilusión".

Era el colofón de una tarde de nervios y expectación que dio comienzo con la llegada de las salineras en coche de caballos aproximadamente dos horas y media antes. Una tras otra, y de brazo de sus acompañantes, se dirigieron al escenario decorado con motivos muy isleños que se había habilitado en la zona baja del parque Almirante Laulhé. La corte de salineras de este año, junto a la salinera mayor saliente, Nerea Estero Edreira, desfilaron entre las filas de público y se sentaron en sendas sillas dispuestas sobre las tablas mientras el presentador comentaba algunos detalles de la personalidad y aficiones de las elegidas para representar a la mujer isleña en esta edición de la Feria del Carmen y de la Sal.

Casi una hora después de lo previsto y bajo la atenta mirada de las salineras dio inicio el concierto de Shaila Dúrcal, que salió al escenario vestida con un pantalón corto muy veraniego y una camisa negra, aunque a mitad de su intervención se cambió de indumentaria.

Los centenares de espectadores que la aguardaron pacientemente sentados en las sillas dispuestas frente al escenario y en el anfiteatro rompieron en aplausos al verla por fin y la artista, en justa correspondencia a tan calurosa bienvenida, empezó a desgranar las canciones de su nuevo disco, publicado el pasado 24 de junio y titulado Tanto amor, que se escuchó por primera vez en directo en San Fernando.

El primer tema con el que rompió el hielo fue su single Tanto cielo perdido, que hizo las delicias de los presentes, un público de todas las edades que se volcó desde el primer momento aunque se fue animando conforme transcurrió el concierto, de algo más de una hora.

El auditorio, compuesto incluso por algunas personas que presenciaron el concierto de pie, animó el ambiente en todo momento y se emocionó cuando la cantante interpretó alguno de los temas de su madre, Rocio Dúrcal, acompañada de un grupo de mariachis.