Las secciones sindicales de CCOO, CSIF y el Sindicato Independiente del Ayuntamiento han denunciado públicamente que mañana jueves hará un mes del cierre de la Biblioteca Municipal 'Rafael de Pablos', destacando que es el único centro público de lectura que existe en la ciudad.

Entre críticas al Gobierno local del PSOE, en especial al concejal de Cultura, Juan Oliveros, exigen la "inmediata" reapertura del edificio o el inicio de las obras previstas para "solucionar las filtraciones de agua". "Tras las lluvias de abril, la Biblioteca parecía más la piscina municipal, a pesar de que ya en noviembre de 2015 la técnica responsable de la misma informó al delegado de Cultura de la aparición de unas manchas muy grandes de humedad en paredes y techos", han manifestado.

De acuerdo con su versión, el edil del área "hizo caso omiso" y, con la Biblioteca "inoperante e inundada", optó por cerrarla al público el lunes 9 de mayo "sin dar a los trabajadores ni sus representantes legales ninguna explicación", pese a que "son fechas muy demandadas por los estudiantes de la ciudad por tratarse de los meses de exámenes de fin de curso" y que "no se esperan lluvias". Estos sindicatos, que reclaman la dimisión de Oliveros, no descartan convocar "una gran movilización" con el apoyo de "los distintos colectivos culturales de Sanlúcar".

El Gobierno municipal replicó que "en breve", "cuando finalicen los trámites administrativos y se adjudiquen por concurso público", se iniciarán las obras proyectadas, que ya cuentan con la pertinente resolución favorable de la Junta de Andalucía. "Al tratarse de un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), resultaba imprescindible que el proyecto tuviera el visto bueno de la Consejería de Cultura, ya que los trabajos supondrán una actuación de rehabilitación integral en la fachada, la cubierta y zonas estructurales del inmueble", explicó.

Igualmente, comunicó que los usuarios del servicio son remitidos a tres salas de estudio existentes en la Casa de la Juventud, que abren de lunes a domingos.

El Gobierno local acusó a los sindicatos quejosos de "mentir", lamentando que "intenten manipular y distorsionar la realidad para llamar la atención ante la progresiva pérdida de apoyo entre los trabajadores municipales, cansados de ver cómo están más preocupados por sus intereses personales que por el bienestar de la plantilla". Citó expresamente a CCOO.