Que las cifras de ventas de coches sigan aumentando mes a mes no es dato suficiente para que la Asociación de Concesionarios de Automóviles de la provincia de Cádiz (Acoauto) respire tranquila. En mayo se matricularon en la provincia de Cádiz un total de 1.906 vehículos, lo que supone un 32% más que en el mismo mes del ejercicio anterior, según datos de la consultora MSI.

Los concesionarios han constatado un fuerte frenazo de su cartera de pedidos a fábrica (-30%), especialmente en la segunda quincena del mes. Asimismo, ha bajado alrededor de un 75% el tránsito de clientes por sus exposiciones. Para la patronal de los concesionarios, estas situaciones son el verdadero termómetro del mercado y adelantan la tendencia de los próximos meses, que será de caídas importantes en las matriculaciones, tras un año de crecimiento y estabilización del sector.

Esta linea en descenso que auguran dicen que es la consecuencia del final de las ayudas oficiales a la adquisición de vehículos contempladas en el Plan 2000E

Este cambio de tendencia a la baja se produce antes de lo esperado, ya que los concesionarios contaban con que la caídas empezaran en julio. Todo ello, pese a que los puntos de venta han seguido a lo largo de todo el mes de mayo apostando por una política comercial de grandes promociones, que han superado los 3.000 euros por unidad.

"Los concesionarios nos enteramos antes que nadie de cómo va el sector y ya podemos adelantar que tenemos por delante meses muy duros. Mucho nos tememos que vamos a volver a los peores datos de la crisis a partir del mes que viene", comentó el presidente de Acoauto, Antonio Romero-Haupold.

A pesar de todo, Cádiz fue la tercera provincia de Andalucía en la que más coches se matricularon a lo largo de mayo. Por delante se encuentran las provincias de Málaga y Sevilla.