La desembocadura del río Guadaquivir, frente a Sanlúcar, vivió esta pasada madrugada un espectacular accidente marítimo al empotrarse una patrullera de Vigilancia Aduanera contra una barcaza. El suceso se produjo en plena persecución y se saldó con tres heridos leves, todos del servicio aduanero.

En esa persecución, la patrullera de Vigilancia Aduanera chocó por proa contra una de las seis barcazas con la que cuenta la empresa Hermanos Anillo y que estaba fondeada en el río. Estas barcazas son las que usan habitualmente las hermandades rocieras para cruzar a Doñana y la barcaza accidentada es una de las de mayores dimensiones con que cuenta esta empresa.

Ni la barcaza, ni la patrullera de Vigilancia Aduanera sufrieron serios desperfectos en sus estructuras. El choque provocó heridas a tres efectivos del servicios aduanero, aunque no son de gravedad.