A la una en punto de la tarde de ayer daba comienzo el acto de entrega de la Corbata de la Provincia al buque escuela Juan Sebastián de Elcano, una distinción que concede la Diputación de Cádiz para resaltar el papel desempeñado en la formación de guardamarinas y el valor representativo del barco, que es reconocido como embajada flotante de España y de la provincia.

En la cubierta del navío se dieron cita autoridades de la provincia de todos los ámbitos, tanto civiles como militares. Acudieron la alcaldesa, Teófila Martínez, el presidente de la Diputación, José Loaiza, concejales del Consistorio gaditano y de San Fernando, diputados provinciales, el delegado del gobierno, el delegado especial de la Zona Franca, representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y de la Universidad de Cádiz, entre otros.

La vicepresidenta primera de Diputación, Mercedes Colombo, abrió el acto para explicar que la institución reconoce con esta distinción "la labor formativa y militar del buque escuela Juan Sebastián de Elcano, que ha sabido llevar el nombre de Cádiz y España por el mundo".

Tras ella, José Loiza, procedió a imponer la Corbata de la Provincia a la Bandera de Combate del bergantín-goleta para valorar "las excepcionales acciones, méritos y relevantes servicios prestados a favor de los intereses generales de la sociedad" por parte de este buque, que con esta condecoración "sella definitivamente y para las generaciones venideras la feliz unión imperecedera de Cádiz con la Armada".

Loaiza refirió algunos hitos de dicho vínculo: el establecimiento en Cádiz de la Real Compañía de Guardias Marinas en 1717, la construcción del Juan Sebastián de Elcano en los astilleros gaditanos de Echevarrieta y Larrinaga, así como la constante relación del buque con el Arsenal de La Carraca en San Fernando, donde es reparado y aprovisionado.

Enrique Torres, comandante del Juan Sebastián de Elcano, destacó que "al privilegio de formar parte de esta dotación, se une hoy el reconocimiento de una provincia a la que año tras año regresamos intentando volver siendo mejores marinos y españoles".

Para cerrar el acto, tomó la palabra el almirante de la Flota, Santiago Bolíbar, quien agradeció la nueva distinción concedida al navío tras la Placa de Oro de la Provincia, la Medalla de Oro de la Ciudad de Cádiz y el título de Alcalde Perpetuo de San Fernando. No quiso dejar pasar la oportunidad de señalar la especial relación del buque escuela con las ciudades de Cádiz y San Fernando, "donde vuelve cada año como hijo pródigo, para descansar y cuidar de sus heridas, siempre dispuesto a volver al mar".