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La escopeta recortada robada en Jerez fue utilizada en El Berrueco y en El Marquesado

  • Los peritos ubican un arma que portaban los Flores al ser detenidos en escenarios en los que actuó la banda

Los peritos ubicaron ayer en escenarios en los que actuó en 2008 la banda de asaltantes de casas la escopeta con los cañones recortados que portaban los Flores cuando fueron detenidos. Ese arma fue robada, junto con otras, de una casa de campo de la zona de El Cuartillo, en Jerez, en marzo de 2008. La quemadura que le hicieron a un vecino de El Berrueco en un brazo tras dispararle, en junio, fue realizada con los cañones de esa escopeta. Y después, en julio, ese arma fue disparada en la casa de Tamara Leyton: había cartuchos de esa escopeta entre los recogidos en el lugar en el que cayó muerta la joven.

Los Flores han dicho en el juicio que ellos no tienen nada que ver con los robos de la banda de asaltantes de casas y que los perdió un hecho casual: que una noche robaron un coche en el que había unas escopetas, fueron desde Jerez hasta la zona de Algeciras y al regresar se toparon con un control policial. Al detenerse y tratar de huir, les dispararon. Uno murió en el tiroteo. Y a los otros tres, según ellos, les han enjaretado los robos y varias tentativas de homicidio y el asesinato de Tamara Leyton.

Es una versión que dista mucho de la que han contado en el juicio los guardias civiles y policías que participaron en la detención de los Flores: los procesados y el fallecido salieron pegando tiros del coche con las escopetas que ellos dicen que estaban en el automóvil. Son armas (luego fue comprobado) robadas en una casa de Jerez. A una de ellas le fueron recortados los cañones. Y esa recortada, han dicho los peritos, estuvo en El Berrueco y en El Marquesado.

Para el fiscal queda claro que los Flores son los miembros de la banda que acabó con la vida de una joven y que a punto estuvo de terminar con la de un vecino de El Berrueco (al que le dispararon cuando él salió corriendo de su parcela para ver la matrícula del coche de los ladrones que huían tras ser descubiertos) y que también casi mata a un guardia civil en un control en la salida de Setenil, a principios de agosto.

Los abogados defensores de los Flores intentan enfocar la cuestión hacia Cristóbal Flores, el fallecido. Al fin y al cabo, se plantean, la escopeta de cañones recortados es la que apareció junto a Cristóbal cuando todos fueron detenidos y él fue abatido en la autovía Jerez-Los Barrios, a finales de agosto de 2008.

El juicio consumió ayer su sexta sesión. Continuará el próximo lunes. En el banquillo se sientan Francisco Flores Nieto, nacido en 1977, que fue condenado en enero de 2000 por un delito de homicidio; Fernando Flores Nieto (1980), también condenado en 2000 por homicidio; y Manuel Flores Valverde (1972). El fiscal los acusa de más de 30 delitos (entre ellos de asesinar a Tamara Leyton) y solicita 255 años de prisión para dos de ellos y 223 años para el otro.

La familia de Tamara Leyton, que tenía 19 años de edad, está personada en el procedimiento como acusación particular y solicita 101 años y 6 meses de prisión para cada uno de los tres acusados del crimen. Los disparos contra cuatro familiares de Tamara los ha calificado como intentos de asesinato.

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