A las nueve de la noche del martes ingresó herido de gravedad en el hospital militar de San Carlos en San Fernando R.C.A.L., conocido como El Chino, un delincuente habitual de la localidad con tan sólo 22 años de edad y dos profundas puñaladas en el tórax, una de ellas rozándole la membrana que protege el pulmón, la pleura. El joven había sido trasladado -aunque no se sabe cómo ni por quien- hasta el servicio de urgencias de estas instalaciones sanitarias, en el que fue depositado. Tras su estabilización, el centro militar decide trasladarlo, ya entrada la noche, al Hospital Puerta del Mar de Cádiz., donde ayer continuaba ingresado con pronóstico reservado.

Los hechos que derivaron en este fatal acontecimiento no están todavía claros y son varios los frentes abiertos. Lo que sí se sabe es que tras el ingreso del individuo, la Unidad de Delitos con Violencia de la Policía Nacional fue alertada del suceso, y abrió una investigación que detuvo sus primeros pasos en un amigo de El Chino, también muy joven, de 18 años, que acompañaba a éste en el momento del apuñalamiento. Su relato de los hechos explica que fueron dos sudamericanos los que los asaltaron a ambos en mitad de la calle con la intención de robarle al mayor de ellos una cadena de oro. Al resistirse este último, uno de los sudamericanos sacó un arma blanca y se la clavó en el pecho en varias ocasiones.

Esta versión del incidente, sin embargo, ha sido puesta en cuarentena por la unidad de investigación ante la falta de pruebas y testigos que así la refuten, y la única coincidencia con las pesquisas policiales es la zona donde el suceso se produjo, en las inmediaciones del centro comercial San Fernando Plaza, concretamente en la parte trasera, alrededor de la calle Colegio Naval Sacramento, durante la tarde. Porque para los servicios de Policía, las hipótesis que se investigan son otras. En concreto, la unidad profundiza en dos.

La primera línea abierta es la del ajuste de cuentas por tráfico de drogas, ya que El Chino en estos últimos meses se había dedicado al menudeo y se sospecha que algún cliente, descontento por la mala calidad de la mercancía, podría haberle pedido explicaciones en plena calle. La segunda, por su parte, se centra en el ámbito sentimental. Según las averiguaciones, la actual pareja del malherido lo había sido anteriormente de otro delincuente habitual de la localidad. Sin embargo, es la primera de las opciones la que cobra especial fuerza en las investigaciones.

Hasta el momento la Policía Nacional no ha detenido a nadie en calidad de imputado y continúa trabajando con el amigo de El Chino como testigo de los hechos. Tanto uno como otro cuentan con un pasado delictivo en la ciudad que, en el caso del herido, se resume en trece diligencias abiertas, la mayoría de ellas por robo con intimidación y fuerza.