Lleva más de 30 años en primera línea de la política pero no ha sido hasta ahora cuando le ha llegado el momento de encabezar una lista electoral. Y Luis Pizarro lo hace quizás en uno de los peores momentos para su partido, que se lame aún las heridas provocadas por sus derrotas electorales de 2011. Pero pese a eso confía en las posibilidades de su partido debido a que, en su opinión, las medidas de ajuste de Rajoy han servido para que la ciudadanía diferencie las políticas del PP de las del PSOE.

-¿Por qué ha decidido presentarse a estas elecciones? Tras su dilatada trayectoria política y tras su dimisión del año pasado como consejero quizás lo más fácil hubiera sido pasar página.

-Sí, quizás lo más cómodo hubiera sido irse, pero creo que son momentos para dar la cara y defender las posiciones políticas en las que uno cree y más en unos momentos que sin duda son difíciles para la sociedad y para mi propio partido.

-¿Tanta similitud ve entre esta campaña y la de 1994, como ha repetido ya en varias ocasiones?

-Son tiempos distintos, evidentemente, pero el escenario político es parecido. Entonces también estábamos en un contexto económico complicado, había muchas acusaciones de corrupción contra el PSOE, estaba el tema de los GAL, había también una gran crispación social y en Andalucía salíamos de un congreso regional con una confrontación fuerte entre los que defendíamos a Chaves y los que apostaban por Carlos Sanjuán. Entonces, como ahora, las encuestas vaticinaban un triunfo del PP, aunque pudimos darle la vuelta y terminamos ganando aquellas elecciones.

-La diferencia entre estas elecciones andaluzas y las municipales y generales del año pasado es que ahora gobierna el PP...

-Claro, y por eso el escenario de ahora es diferente. En las municipales y en las generales veíamos en la calle que los resultados no iban a ser buenos para el PSOE. Pero ahora hay ciudadanos a los que no les gusta lo que está haciendo Rajoy, sus mentiras, sus recortes y esa reforma laboral injusta, ineficaz y que ataca a los derechos conquistados por los trabajadores. De ahí la fuerte movilización social que puede apreciarse. En la calle ya no hay tanto rechazo social al PSOE como había en noviembre.

-¿Y serán capaces de anteponer ese debate sobre las medidas del PP a otras cuestiones como el escándalo de los ERE fraudulentos?

-Eso es lo que tenemos que intentar. En el tema de los ERE yo digo dos cosas: que la primera denuncia contra esas supuestas irregularidades en la gestión de fondos públicos la puso la Junta; y, además, afirmo que es absolutamente falso que los ERE se hayan financiado con fondos de reptiles. Decir que el director general de Empleo tenía en su despacho un cajón con billetes y que los repartía para pagar ERE es una falacia, un montaje orquestado por el PP que busca poner en entredicho una herramienta que ha permitido salvar muchas empresas y muchos empleos en Andalucía. En los ERE también participan los sindicatos y los empresarios y la Junta pone los recursos para ayudar. Además es un procedimiento legal que está controlado por el Parlamento, por la Cámara de Cuentas y por el interventor general de la Junta. Dicho esto, también creo que es necesario que la Justicia caiga lo más duramente posible contra quienes se hayan intentado beneficiar de un puesto de responsabilidad pública. En eso el PSOE ya ha demostrado que es el partido más implacable contra los corruptos.

-Aquí en la provincia también ha surgido el escándalo del supuesto fraude en torno a las ayudas del plan Bahía Competitiva, del que era gerente su primo Antonio Perales. ¿Qué opina?

-El plan Bahía Competitiva ha sido bueno, porque ha permitido el asentamiento de muchas empresas en la provincia y la creación de empleo. Y es lamentable que porque haya habido unos golfos que se han aprovechado, se pretenda manchar ahora la honestidad de una persona como Antonio Perales por la que yo pongo las dos manos en el fuego. El PP le ataca simplemente porque es de Alcalá de los Gazules y esa estrategia me parece repugnante, ruin y de canallas.

-¿La división que hay en el PSOE de Cádiz es la más grave desde que usted es militante?

-No, esto ya ha pasado otras veces y suele suceder cuando hay una derrota electoral. Y eso es lógico, porque nadie quiere verse señalado por un fracaso en las urnas. Pero eso no puede ser un drama. Lo que sí es cierto es que en el PSOE tenemos la debilidad de trasladar todos nuestros debates internos como si fuera una guerra entre nosotros.

-¿Y sigue pensando, como dijo hace casi un año en un mitin en Conil, que Manuel Chaves es el mejor presidente que ha tenido la Junta?

-Esas son cosas que se dicen en un momento de acaloramiento. Igual no fue acertada la expresión, pero lo dije porque me vi obligado a defender a Manolo (Chaves) de los ataques del PP.

-¿Se ha imaginado ya cómo será Andalucía con Javier Arenas como presidente?

-No, no. Aquí el único que se imagina cosas es Arenas, que ha dicho que sueña con ser presidente de la Junta. Pues que siga soñando. Pero si Arenas gobierna, me imagino que en Andalucía sucederá lo mismo que en Madrid, Valencia, Castilla La Mancha, Galicia... es decir, que habrá muchos recortes sociales y que el PP hará cosas que se niegan a adelantar en su programa oculto o cosas contrarias a lo que están diciendo que van a hacer.

-Lo suyo con Arenas parece algo personal, porque su batería de críticas contra él es inacabable...

-No, no es nada personal. Lo que pasa es que él tiene puño de hierro cuando ejerce la oposición y mandíbula de cristal cuando se le critica. Yo no digo de Arenas las mentiras que él sí ha dicho de Chaves, por ejemplo. Yo lo que digo de Arenas es que jamás ha sido un aliado de Andalucía, ni cuando ha estado en la oposición, ni cuando estuvo en el Gobierno central, ni en los momentos históricos de esta tierra. Y eso lo puedo demostrar. ¿O no es verdad que él estuvo en contra de la autonomía andaluza, que fue él quien puso en marcha la estrategia de asfixia a Andalucía cuando estaba en el Gobierno de Aznar o que ha sido él quien jamás ha aprobado una medida de progreso impulsada por el Gobierno andaluz? Yo hablo sobre hechos reales.

-¿Se fía usted de IU? ¿Da por hecho que podría haber un acuerdo de gobierno entre PSOE e IU?

-Mis relaciones son bastante buenas con Valderas, que no tiene nada que ver con Luis Carlos Rejón. Le veo buena voluntad y, de hecho, con él firmamos varios acuerdos que ha procurado llevarlos a la práctica, aunque a veces ha habido incumplimientos, como en mi pueblo, Alcalá de los Gazules. Pero la experiencia de Extremadura, donde IU ha dejado gobernar al PP, está ahí y no podemos olvidarla.