Que hay menos dinero en la calle que al principio de la crisis, en el año 2007, es una obviedad, pero los últimos datos de Hacienda, conocidos esta semana, permiten cifrar uno de los principales índices para conocer cuánto dinero hay menos: 1.300 millones de euros. Esta cantidad es la masa salarial perdida en la provincia. Salario es consumo, por lo que también se puede evaluar de esta manera una pérdida de poder adquisitivo que también es posible conocer. En el año 2014 un gaditano asalariado ganaba de media 1.101 euros al mes (15.418 euros al año dividido en catorce pagas), 600 euros menos al mes de lo que gana un madrileño medio; ese mismo gaditano medio ganaba en 2007, hace siete años, más: 1.114 al mes.

Este último dato aportado por Hacienda es el salario medio más bajo en una década, ya que hay que remontarse al año 2005, cuando el salario medio en la provincia era de 997 euros al mes. La pérdida de masa salarial no se encuentra aquí, naturalmente. Se encuentra en el número de asalariados. En diez años la provincia ha perdido 47.000 asalariados. Si la comparación se hace con el año 2007, el último de la fiesta de la burbuja, la cifra es aún más desoladora: 77.000 asalariados menos. En 2014 Hacienda tenía fichados en la provincia (y los asalariados siempre están fichados) 427.817 asalariados.

La mayor parte de esos 77.000 se han perdido en el tramo de edad entre los 26 y los 35 años. Son 42.000 empleados menos los que tiene la provincia en esta franja de edad. Son menos y cobran menos. Un asalariado de esta edad ganaba en 2007 1.009 euros de media al mes. Era un mileurista. En la actualidad ni se aproxima a serlo. El salario medio de un joven gaditano entre 26 y 35 años es de 825 euros.

Una fotografía muy diferente encontramos en el lado opuesto de los tramos de edad, los asalariados que se encuentran entre los 56 y los 65 años, ya próximos a la jubilación. Su número no sólo no ha caído, sino que ha aumentado notablemente. Hay 8.500 asalariados más en este tramo de edad que antes de la crisis, consecuencia de la llegada de la primera oleada del baby boom, que se incrementará en la pirámide demográfica en los próximos diez años. Tampoco ha habido pérdida de poder adquisitivo en esta visión general por parte de esta población, ya que en 2007 el salario medio era de 1.572 euros al mes y en la actualidad esa media está situada en 1.616 euros al mes.

La otra gran brecha se produce en la comparación entre sexos, aunque ésta se ha reducido mínimamente. Durante la crisis se han perdido 16.000 salarios femeninos -de 197.000 asalariadas a 181.000-. En 2007 la brecha salarial entre la mujer y el hombre era de casi 6.000 euros al año. Mientras una mujer gaditana ganaba al mes de media 824 euros, un hombre salía por 1.307 euros. En el último dato arojado por Hacienda la brecha se ha reducido en casi mil euros anuales y las mujeres han aumentado en 60 euros al mes su salario medio (884 euros), mientras que los salarios del hombre han bajado casi cien euros al mes (1.212 euros).

Las desigualdades son notables si se examinan los tramos salariales. En la provincia hay 1.083 asalariados que están por encima de los 100.000 euros al año, más de la mitad de los que había en 2007, cuando eran 2.533 los ejecutivos en ese tramo. Sin embargo, en 2014 los que han conseguido defender esos buenos salarios ganan de media 123.000 euros, cuando en 2007 ganaban de media 113.000. Los supervivientes privilegiados son los que durante la crisis más han visto mejorar su poder adquisitivo. En el tramo contrario, hay 189.000 asalariados gaditanos que están por debajo de los 10.000 euros al año. En 2007 eran 172.000 los que estaban por debajo de ese nivel salarial. La explicación está no tanto en la bajada de salarios sino en la incorporación al mercado laboral de mano de obra más barata.