El Ayuntamiento de La Línea se mantuvo inactivo por tercer día consecutivo después de que la plantilla municipal se constituyese el pasado miércoles en asamblea permanente. Unas 200 personas aproximadamente acudieron a las ocho de la mañana a la puerta del Palacio de Congresos para evitar que otros empleados acudieran a sus puestos de trabajo, pero no fue necesario porque nadie apareció con esa intención.

Los trabajadores estuvieron concentrados una hora y media a las puertas del Palacio de Congresos antes de entrar en el edificio para reunirse y hablar de la situación. En ese tiempo llegaron la alcaldesa, Gemma Araujo, y otros miembros de su equipo de gobierno que estuvieron departiendo con los delegados sindicales de UGT, CCOO y USO.

La mañana transcurrió sin incidentes y con dos reuniones de la plantilla que se desplazó hasta allí: la primera a las 9:30 para animar a los trabajadores a viajar a Cádiz el lunes y a Sevilla el martes, y la segunda convocada a las 11:00, aunque empezó más de media hora tarde, para determinar qué acción de protesta se iba a realizar.

La plantilla, en esta ocasión, decidió realizar una manifestación desde el Palacio hasta la plaza de la Iglesia y desde allí hasta la Aduana con Gibraltar, pasando por la avenida España y Príncipe de Asturias.

Agentes de la Policía Local fueron cortando el tráfico mientras los delegados sindicales y los empleados municipales avanzaban hacia la calle Real. Justo en la rotonda de la avenida del Ejército que hay junto a la plaza de la Constitución tuvo lugar un incidente con un vehículo que no quiso detenerse en principio y que conducía un chico joven. Finalmente el asunto no pasó de ser una anécdota y la protesta siguió su curso.

Una vez llegados al cruce de Real con San Pablo, el delegado sindical de UGT José Porras Naranjo empuñó el megáfono para informar a los ciudadanos de que el Ayuntamiento adeuda seis nóminas al personal laboral y cinco a los funcionarios y pidió la comprensión y el apoyo de los linenses. Sindicatos y trabajadores cortaron el carril de acceso al Peñón a las 12:45 y continuaron su camino hacia la Aduana. La Policía Nacional les impidió el paso al interior del recinto aduanero, protegido por un cordón de agentes antidisturbios.