"Como un jarro de agua fría". Así expresaron ayer los trabajadores del Parador de Arcos su malestar ante las pretensiones de cierre parcial que la dirección de esta cadena hotelera pública tiene sobre el futuro de este establecimiento señero en la Sierra.

La empresa prevé para el Parador de Arcos un cierre de cinco meses por temporada (desde noviembre hasta marzo), que ha caído con pesar entre los empleados de este insigne establecimiento ubicado en el corazón monumental de la ciudad que lleva abierto 46 años. "No vamos a parar hasta frenar esto. Sería un mazazo para Arcos y para una institución como es su Parador, que lleva abierto desde 1966", denunció ayer Pepe Ramírez, delegado de personal del alojamiento y miembro del Comité Intercentros, integrado por UGT y CC.OO, órgano que conoció el pasado lunes el ERE que plantea la empresa. Además de Arcos, el cierre temporal afectararía otros 26 alojamientos de los 94 paradores que conforman la red. Además siete establecimientos echarán el cierre definitivo. La dirección de Paradores planea estas medidas en paralelo al ERE presentado por la cadena para la extinción de 644 trabajadores, casi el 14% de la plantilla total. En Arcos, este recorte podría afectar a cuatro empleados de los departamentos de comedor y recepción. El hotel serrano tiene una plantilla conformada por 31 trabajadores fijos y cuatro empleados temporales. Muchos de ellos llevan en la empresa, como es el caso de Pepe Ramírez, 37 años al servicio de la misma.

Por su parte, el Ayuntamiento recibió con reservas esta noticia. El alcalde, José Luis Núñez (PP), contactó ayer mismo con la directora de Paradores, Ángeles Alarcó, quien le trasladó que las reconversiones y cierres temporales durante la temporada baja son medidas para salvar la red ante la decreciente demanda. "Nuestro Parador ha sido punta de lanza del desarrollo turístico de este pueblo", dijo Núñez, quien recordó que los trabajadores de Arcos pasarían a fijos discontinuos, de llevarse a cabo esta medida. No obstante, el regidor se entrevista hoy con los representantes de los trabajadores del Parador arcense.

Los afectados dicen que no desistirán en sus reivindicaciones para frenar los planes de la dirección y el ERE, cuyo documento acumula más de 3.000 páginas. De momento, los trabajadores de Arcos están llamados a una huelga general durante este puente de la Constitución.

En concreto, los sindicatos han propuesto paros durante los días 7 y 8 de diciembre, siguiendo con el calendario de movilizaciones que emprendieron en octubre. "Ahora más que nunca tenemos que demostrar nuestro rechazo a estas medidas", denunciaron. Y es que los sindicatos creen que detrás de esta reestructuración de Paradores se escondería la voluntad de la dirección de privatizar la red.