La cofradía de pescadores de Conil no comparte, en absoluto, las conclusiones del informe de la Cámara de Cuentas de Andalucía en el que fiscaliza la actividad de las cofradías andaluzas correspondientes al año 2015. En dicho informe, conocido ayer, la Cámara asegura que la de Conil se encuentra en situación de "insolvencia patrimonial". El secretario de la cofradía, Nicolás Fernández, ha explicado a este periódico que "no compartimos el análisis de la Camara de Cuentas en determinadas consideraciones y por eso hicimos alegaciones al respecto, que siguen sin contestar".

Añadió además que el proyecto de acuicultura encabezado en su día por la Junta "supuso unas pérdidas importantes tras la crisis económica por la tirada por tierra de los precios de los peces por parte de Grecia, Turquía, Chipre y Malta". De aquella situación, asegura, "se perdieron muchas empresas". A ello le une que durante 11 años "nosotros tuvimos carencia de pulpo, nuestro personal se reestructuró, hicimos un ERE, hubo reducciones de salario de hasta el 52%". Actualmente, según Fernández, se ha logrado reducir la deuda y tan sólo queda "la de los bancos, que están ahí". 

Otro argumento esgrimido desde la entidad pesquera en su defensa es que "actualmente la cofradía no tiene ninguna actividad económica y las cuentas están saneadas totalmente". Sí ha lamentado que el proyecto fallido de acuicultura no fuese sustituido por otra iniciativa de mano de la Junta y que cuantos proyectos se intentaron acabaron fracasando.

Por último, Nicolás Fernández ha querido insistir en que Conil "es la única cofradía que llevó a cabo los procedimientos de control interno y directrices contables".