Los temporales que ha sufrido en las últimas semanas la localidad, la costa, ha provocado que una de las cuatro boyas que 'dibujan' el pasillo de entrada y salida del caño de Sancti Petri se haya desplazado de su ubicación para alcanzar la playa de La Barrosa.

Concretamente, la boya, de señalización roja, alertaba de la cercanía de la zona de rocas ubicada junto al Castillo de Sancti Petri, por lo que su ausencia va a complicar aún más el paso de embarcaciones por unas aguas en la que se registra la presencia, siempre complicada, de la mar de leva.

Con la desubicación de esta boya ya son dos las que en los últimos meses se han desplazado de su emplazamiento habitual, reduciendo a la mitad el sistema de señalización que primero avistan las embarcaciones que pretenden entrar en la zona del Caño.

Según señaló el presidente del Club Náutico Sancti Petri, Rafael Vázquez, "el desplazamiento de esta nueva boya se produce por el intenso castigo al que la mar y el oleaje someten a las cadenas que sujetan las balizas y que, como ha vuelto a quedar demostrado, no reúne las garantías suficientes para evitar la pérdida de una señalización de tanta importancia para la zona, para unos mínimos de seguridad en la navegación".

"Es un hecho", añadió el máximo representante del Náutico, "que la señalización que aún se mantiene en la zona (dos de cuatro boyas) para lo único que va a servir va a ser para despistar aún más a los tripulantes que no sean de la zona y que, por tanto, no estén acostumbrados a los obstáculos naturales existentes, algo que, como es normal, nos llena de preocupación".

Este hecho no sería tan preocupante si la baliza, tal y como sería previsible conocida su importancia, se reubicase dentro de unos plazos normales, pero, desgraciadamente, esto no va a ocurrir toda vez que la señalización verde que se desplazó hace meses aún continúa en el puerto de Sancti Petri.