Que no cunda el pánico. Tranquilidad en las masas. Es verdad que nadie sabe quién será el próximo presidente del Gobierno, si es que termina habiendo Gobierno. Y es verdad también que la posibilidad de que se celebren unas nuevas elecciones generales en abril, mayo o junio es real. Pero en medio de este maremágnum político, incrementado aún más por la última deriva en Cataluña, y pese a tantísima incertidumbre como existe por todos lados, el PP de Cádiz quiso lanzar ayer un mensaje de tranquilidad y hasta de optimismo.

Fue en el tradicional desayuno navideño con la prensa que en esta ocasión, por mor precisamente de las elecciones, fue reconvertido en un desayuno de año nuevo. Allí, el presidente provincial del PP, Antonio Sanz, y los que fueron los números uno de este partido al Congreso y al Senado en los comicios del 20-D, Teófila Martínez y José Ignacio Landaluce, reiteraron sus mensajes de los últimos meses en pro de la creación de empleo y de la recuperación económica.

Parecía como si estuviésemos aún inmersos en plena campaña electoral. "España necesita un Gobierno sólido, estable y capaz para que este país termine por salir de la crisis y siga generando empleo", llegó a afirmar Sanz como si las urnas no hubieran hablado aún. Y Landaluce, aprovechando que los Reyes Magos están al caer, tiró de deseo, ilusión y hasta de emoción: "Yo deseo con todo el alma que haya un Gobierno estable y sensato y que esté liderado por el PP", afirmó. El alcalde de Algeciras, por cierto, no se cortó un pelo al afirmar que su partido "ha ganado las elecciones en la provincia". Para él el hecho de que el PP haya logrado seis representantes en las Cortes (tres diputados y tres senadores) frente a los cuatro del PSOE (tres y uno) es más importante que los socialistas lograran 1.600 votos más que los populares.

El optimismo que intentó trasladar ayer la cúpula del PP gaditano tiene su base en que, pese a que el Gobierno está evidentemente en funciones, existe un presupuesto aprobado que impedirá la parálisis administrativa y que propiciará "que haya garantía de avance", destacó Sanz. Y puso como ejemplo los pasos que se darán en materia de infraestructuras y los que considera que se han dado ya en lo referente al empleo, destacando aquí la reducción de las tarifas de IRPF a los autónomos o las "bajadas significativas" de impuestos que, reiteró, propiciará una inyección económica de 152 millones de euros en la provincia.

Y más optimismo (o carta a los Reyes Magos, como se quiera). En la próxima legislatura (si es que la hay) se iniciará la autovía entre Algeciras y Tarifa -para llegar luego hasta Vejer-, se incrementarán las obras en el corredor ferroviario Algeciras-Bobadilla -que el PP garantiza que estará finalizado en el 2020 -, se pondrá fin al peaje en la autopista a Sevilla -sin que eso frene los trabajos de la nueva autovía paralela- e incluso hay opciones de que en el primer trimestre de este año se cierre el contrato de un quinto petrolero para Navantia.

Pero como las fiestas navideñas tienen mucho de tradicionales, el PP no quiso ayer pasar por alto un clásico: darle al PSOE y a la Junta hasta en el cielo de la boca. Así, Sanz lamentó que el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, reconociera la semana pasada que los socialistas permitieron la llegada de Podemos a la Alcaldía de Cádiz sólo para echar a Teófila Martínez, lo que calificó de "penoso y lamentable"; afirmó que el futuro desarrollo del parque empresarial de Las Aletas "está ahora en manos de la Junta, que tiene que hacer el planeamiento urbanístico después de que el Gobierno de España aprobara la reserva demanial"; y, en especial, cargó contra la estrategia que está siguiendo la Junta con la ITI. Aquí, y tras reiterar el compromiso de Rajoy de destinar 1.300 millones de euros de esos fondos europeos a la provincia, afeó al Gobierno andaluz que use la ITI "como tabla de salvación para sus proyectos incumplidos". "Es Europa la que marca las prioridades de la ITI, que está para desarrollar proyectos nuevos y no para afrontar las promesas incumplidas", reflexionó Sanz antes de afear a la Diputación que aún no haya puesto en funcionamiento la oficina de la ITI "como se comprometió con el Gobierno hace ya dos meses".