Como en las grandes ocasiones, el equipo de Gobierno al completo asistió ayer al Parque Calderón para acompañar al alcalde Enrique Moresco en la presentación del proyecto de la pasarela peatonal que se va a construir para unir las dos márgenes del río Guadalete.

La puesta en escena incluyó una serie de paneles explicativos de gran tamaño, donde se reflejaban los pormenores del proyecto, y una maqueta a escala 1:100 en la que se reproducía la nueva pasarela a construir, que vendrá a romper la separación secular existente entre ambas márgenes del río.

La pasarela peatonal atravesará el cauce fluvial desde el Parque Calderón a la altura de la fuente de la Resaca (frente por frente de la calle Luja) y desembocará en un aparcamiento público provisional que se habilitará en la margen izquierda del Guadalete, en la explanada existente entre la vieja lonja ya derribada y la antigua N-IV, unos terrenos de los que es titular la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC).

El alcalde Enrique Moresco tomó la palabra para ofrecer los pormenores del proyecto, destacando que la pasarela "forma parte de una infraestructura imprescindible para El Puerto", y que se enmarca en el Plan de Movilidad y el plan de aparcamientos, calificando su construcción como "un hito muy importante para la ciudad".

En relación a los datos económicos, el primer edil explicó cómo se costeará la construcción de este equipamiento, mediante la permuta de una serie de parcelas entre el Ayuntamiento y la empresa municipal Impulsa El Puerto (convenio aprobado en el pleno del jueves) que permitirán al Consistorio obtener 1.385.000 euros necesarios para la pasarela y el aparcamiento. Los fondos obtenidos con la permuta permitirán también iniciar los trámites para el derribo de los dos bloques laterales de Pescadería, donde irá el puente grande, que está a la espera de un informe de la Consejería de Medio Ambiente.

Desde el punto de vista técnico, la pasarela peatonal tendrá una longitud de 104 metros, una anchura de seis (tres metros para peatones, dos para carril bici y uno para las barandillas laterales de seguridad, dotadas con iluminación y pantallas antiviento).

Su gálibo máximo con pleamar será de 3,90 metros, lo que permitirá el paso de una draga pequeña y barcos menores, ya que no tendrá tramo levadizo. Llevará sólo dos pilares en el río que darán origen a tres vanos, el central más ancho (66 metros).

El suelo de la pasarela irá con iluminación encastrada y se elevará ligeramente sobre los cantiles hacia el centro del río con una pendiente del 8%, accesible para discapacitados. Se ha buscado darle cierta altura teniendo en cuenta las principales mareas históricas.

Pese a ello, "su estética será muy horizontal, para que no rompa con el entorno y no sea un obstáculo para ver el río Guadalete. Tendrá muy poco impacto visual, a la vez que será cómoda para el peatón y compatible con el uso de la bicicleta".

En cuanto a su ejecución, el concurso para adjudicar la obra se abrirá este mismo verano y posteriormente una vez cumplido este trámite dará comienzo la obra, cuyo inicio se prevé según el alcalde para otoño, con un plazo de ejecución de cinco meses, con lo que podría estar concluida en los primeros meses de 2011.

El nuevo aparcamiento provisional que se acondicionará en la margen izquierda tendrá capacidad para 430 plazas: 357 para turismos, 7 para discapacitados y 66 para motocicletas. No será gratuito aunque sus precios tampoco serán muy elevados.

La construcción de la pasarela y el aparcamiento de la margen izquierda es un requisito imprescindible para poder iniciar las obras del aparcamiento de Pozos Dulces. Se trata de la primera de las dos pasarelas peatonales que está previsto construir sobre el río Guadalete.

La segunda pasarela se construirá a la altura del muelle del vapor y correrá a cargo de quien obtenga el desarrollo previsto por la Autoridad Portuaria para los terrenos de la margen izquierda.