Previsiblemennte, sólo les queda medio paso para lograr la libertad.  Las autoridades españolas  ya han dado el visto bueno para que el marido y los padres de la menor mauritana violada  puedan ser extraditados a su país para cumplir allí  la pena impuesta.

 Así lo reveló la ministra mauritana de Asuntos Exteriores y Cooperación, Naha Mint Muknas, en respuesta anteanoche a la pregunta de un diputado durante una audiencia de la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento).

Según la ministra, el  acuerdo de extradición entre Madrid y Nuakchot ya ha sido firmado por las autoridades españolas y está a la espera de ser ratificado por las mauritanas.

    El letrado del marido y de los padres de la menor violada,  José Älvarez, se enteró ayer tarde por este diario  de la noticia. Tras  hacer diversas gestiones, Álvarez notificó a este periódico   que, al parecer, efectivamente se había  producido ya  la luz verde de España a la extradicción. Restaría ahora que Mauritania  ultimara los últimos  trámites,  notificando que efectivamente sus  defendidos son oriundos de ese país por lo que reúnen los requisitos para beneficiarse  del convenio entre España y Mauritania relativo al traslado de presos. 

La madre de la menor, Hawa Mint Cheik,  entró  voluntariamente en la cárcel de Puerto 3 en el pasado mes de abril. La  mujer, condenada a 12 años de prisión por cooperar en la violación de una hija suya menor de edad, solicitó  entonces  la aplicación del convenio entre España y Mauritania relativo al traslado de presos.

   El marido de su hija, El Moctar Ould Abderraahamane, por su parte, en prisión desde junio de 2007,  y también condenado a 12 años  tras el juicio celebrado en Cádiz el año pasado, ya había solitado para entonces  el traslado a Mauritania.

Tras ser parcialmente ratificada la sentencia por el Tribunal Supremo, él y Hawa renunciaron  a presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional y optaron por la vía del convenio de cooperación. Una vía que  los conduciría a su país , como ahora se vislumbra ya a corto plazo, y probablemente al excarcelamiento, dado  el importante apoyo que los tres han recibido durante su procesamiento  por parte de la Embajada de Mauritania.

 El Moctar y la menor  se casaron en 2005 en Mauritania, cuando la niña tenía   unos 13 años de edad. Fue en 2007, en Puerto Real,  cuando la menor había regresado a España  con su familia de acogifda, cuando  El Moctar viajó desde Mauritania y se encontró con ella.

La sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia consideró probado que la joven no quería mantener relaciones con su marido y que, con ayuda de la madre de la menor, El Moctar venció su resistencia y la agredió sexualmente.

A finales del mes de mayo de 2007, ante la inminente llegada de El Moctar a España, Hawa y Mohamed Ould (condenado a dos años y medio de prisión por amenazar a su hija) hicieron regresar a su domicilio de Puerto Real a su hija, que estaba viviendo con la familia española. La sentencia afirma que la joven les dijo que no quería mantener relaciones sexuales con El Moctar pero que tanto Hawa como Mohamed le decían que tenía que hacerlo, que si no, le pegarían, la llevarían a Mauritania y la lapidarían.

Para  conseguir que su hija entrara en el dormitorio con El Moctar, Hawa le pegó, le dio un mordisco en un pecho y la amenazó con pegarle más con un cable, asegura la resolución. Ante esta situación, la joven entró en el dormitorio. A continuación fue  El Moctar, que sabía del enfrentamiento entre la joven y su madre. La menor le dijo a El Moctar que no quería mantener relaciones sexuales pero él la arrojó sobre la cama y la violó.